04/02/2013 | | Producción industrial

Se vendieron maquinarias por U$S 1.250 millones en 2012

Lo dijo el ingeniero Mario Bragachini, del INTA Manfredi. Representa unos US$ 200 millones menos que en 2011, que fue un año récord.

Por las malas condiciones climáticas, especialmente la sequía, el año pasado las ventas de maquinarias agrícolas totalizaron U$S 1.250 millones frente a los U$S 1.450 millones de 2011, que fue un año récord, según dijo el ingeniero agrónomo Mario Bragachini, del INTA Manfredi.

Es decir, que las operaciones cayeron en unos U$S 200 millones. Al analizar los rubros más afectados, en primer lugar aparecen las sembradoras, seguidas por las cosechadoras y equipos para cosecha de granos.

En tanto, menos afectados fueron los equipos de forrajes conservados, pulverizadoras y tractores, pero perjudicados al fin porque la sequía de la pasada campaña impactó principalmente las ganancias y la capacidad de compra de los contratistas y productores genuinos, que son los que adquieren el 70% de las máquinas.

Las oportunas medidas crediticias implementadas por el Gobierno con la banca oficial, otorgando créditos con tasas subsidiadas, y las medidas de presión a la banca privada para que otorguen créditos a tasas rebajadas fueron fundamentales para movilizar el mercado, sin provocar despidos en la industria. Con gran expectativa, los industriales están esperando la recuperación del mercado durante el corriente año”, señaló en una nota publicada en La Voz del Campo.

En ese sentido, apuntó que con la aparición de los recursos genuinos y buenos créditos, los productores genuinos y los contratistas demandarán máquinas innovadoras y el mercado se reactivará en 2013.

En noviembre-diciembre de 2012 ya se comenzó a mover positivamente el mercado, en función de los buenos precios de las commodities, que en esos meses fueron casi récord.

Antes de que se levante la nueva cosecha es estratégica la existencia de buenos créditos como los que están saliendo, porque la plata genuina demorará hasta mayo, junio, julio o agosto en algunos casos y las máquinas no se pueden fabricar e importar todas de golpe.

Además, esta política de créditos que está empezando a implementarse para el sector permitirá adelantar la recuperación agrometalmecánica y evitar la pérdida de puestos de trabajo.

Más tecnología

El profesional destacó la incorporación de mayor tecnología. Al respecto, mencionó que las unidades de los últimos cinco años son más eficientes porque tienen más electrónica, más automatismo de regulación y adaptación a las condiciones cambiantes de suelo y clima así como también más inteligentes para adaptarse a las exigencias de correcciones satelitales y señales de celulares conectados en tiempo real a la web.

Bragachini estimó que en 2020 “no habrá ninguna cadena de valor que produzca sin electrónica e informática aplicada. Se tendrán que garantizar los procesos de producción de buenas prácticas agrícolas de cualquier producto que se comercialice con fines alimenticios y/o bioenergéticos; huella de carbono, huella del agua, procesos amigables con los recursos naturales (agua, suelo, aire limpio), el mercado exigiría trazabilidad de los procesos y productos. La Argentina es un país que no tiene que temer a eso, porque cuenta con buena aplicación de tecnología (biotecnología, siembra directa, agricultura de precisión) y lidera estos temas en Latinoamérica”.

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