¿Le preocupa que la sequía que hay en algunas zonas del país pueda complicar la campaña agrícola, y con ello disminuir las expectativas de inversión que puedan tener productores y contratistas rurales en maquinaria agrícola?

Siempre es importante que llueva en enero y este año eso no sucedió ello. Había llovido bien en los meses anteriores, lo que provocó que los cultivos implantados evolucionaran bien, más allá de algunas zonas con inundaciones. Teníamos buenas expectativas, porque sabemos que cuando hay buena cosecha el productor adquiere maquinaria agrícola. Dependerá de la producción. Si hay buena cosecha, hay buenas perspectivas para el sector. Hay lugares donde la sequía es manifiesta, con soja que pueden perder rendimiento. Todo dependerá del clima.

A partir de estas condiciones, ¿cómo avizora el desempeño del año 2013 para la demanda interna de maquinaria agrícola?

Va a ser mejor que 2012. El año pasado fue muy complicado para el mercado interno. El primer semestre fue bastante malo, con ventas que cayeron hasta un 50% respeto a 2011. Este año arrancó distinto, para mejor. Pero dependerá de la cosecha de soja y de maíz, que son los que ponen la plata.

¿Cómo podría comportarse la inflación y la suba de los costos durante este año?

La inflación es un problema, porque cuando hay que ajustar salarios y suben los costos internos nos pone en situación de aumentar los precios, que es una medida que al productor no le gusta. Seguro que habrá inflación, con lo cual sería mucho mejor que se combatiera para que hubiera estabilidad. Espero que este año, el índice de inflación sea menor que en 2012, aunque mi deseo es que no haya. Pero es una realidad con la que hay que convivir.

La exportación fue durante 2012 un motor que le permitió a muchas empresas compensar la caída del mercado doméstico, ¿cómo proyecta el desempeño del comercio exterior para este año?

Ganar un mercado externo no es sencillo; cuesta mucho y eso requiere que se deban mantener los precios en dólares. Si eso no sucede es un problema, porque significa perder ante la competencia de otros países proveedores. Con Apache, por ejemplo, el año pasado pudimos exportar bien, con algunos negocios que ya teníamos convenidos. Pudimos exportar a Venezuela, Bolivia, Sudáfrica y Uruguay. Este año ojala que lo podamos repetir; estamos trabajando para eso. El 2012 lo comenzamos con una orden de compra por más de 100 sembradoras, que todavía este año no tenemos firme. Vamos a continuar trabajando, porque queremos seguir creciendo en exportaciones. Aumentar el comercio exterior respecto al mercado interno, con una participación de entre 25 a 30%. Actualmente estamos en un 15 a 20%.

La exportación es una opción para cuando el mercado interno no está con demanda. Nuestras máquinas están bien vistas y hay buenas posibilidades en el exterior. Depende de la acción venta y para eso hay que ser agresivos. Por eso es que vamos a muchos países a vender nuestros equipos y también vienen clientes a nuestras exposiciones nacionales para realizar contactos. También depende de que podamos mantener un precio competitivo.

El Gobierno nacional, a través del secretario Guillermo Moreno, prevé un tipo de cambio para fin de año a $ 6 por dólar. ¿Esa cotización alcanza para devolverle competitividad al sector de la maquinaria agrícola?

El tipo de cambio tendría que estar siempre en el mismo valor; lo que se debería controlar es la inflación para que no haya aumento de costos internos y eso afecte a la competitividad. El valor del dólar, sea de $ 5,50, $ 6 o $ 7, depende de los costos internos que tengamos. La relación debe ser proporcional para solucionar el problema de no tener que aumentar en dólares el precio de la máquina que vendemos al exterior. El tipo de cambio debería estar más atado a la inflación. Deberíamos tener siempre el mismo valor para el tipo de cambio, en la medida de que también se comporten de igual manera los costos internos.

En un mercado cada vez más globalizado, ¿se hace difícil ser competitivos en el comercio exterior?

Sí, hay mucha competencia en un mercado cada vez más globalizado. Argentina es el segundo país con el mayor número de fábricas de máquinas agrícolas del mundo, luego de Italia. En el país hay más de 80 fábricas de sembradoras, que es uno de los rubros más fuertes, lo que obliga a ser eficientes y competitivos.

Más allá del crédito del Banco Nación, a una tasa de 6,5 por ciento anual, ¿las empresas tienen hoy espaldas para tener la opción de financiamiento propio?

Es difícil para las fábricas tener financiamiento propio. Es un esfuerzo muy grande que hacen los empresarios argentinos. Muchas veces tenemos costos financieros adicionales por no tener a tiempo los insumos o no poder pagar en término.

El crédito del Banco Nación es muy bueno, pero el punto es que en Argentina no todos los productores van al banco. Sólo el 30% recurre a una entidad financiera; el resto quiere que sea la empresa la que financie la compra del equipo.

En Brasil, por ejemplo, el 90% de los productores tiene asistencia financiera bancaria. Esto sería muy bueno para Argentina.

Hay que instalar los mecanismos para que el productor sea sujeto de crédito. La industria debe afrontar el pago de los insumos a un plazo máximo de 90 días, abonar de contado los sueldos y las cargas sociales y muchas veces recibe el pago del equipo a un año de plazo. El esfuerzo financiero es muy grande.

El bono fiscal con el descuento del 14%, puesto en marcha por el decreto 379/2001, venció el 31 de diciembre pasado, ¿no hubo prórroga de ese mecanismo de promoción?

Terminó el 31 de diciembre y está en estudio su reemplazo por otro mecanismo. La ministra de Industria, Débora Giorgi, nos manifestó que el Gobierno trabaja en la creación de un fideicomiso para las empresas del sector destinado a financiar a una tasa del 6,5% capital de trabajo, equipamiento, importación y exportación.

El fideicomiso se constituiría con una parte de la plata del bono y sería una herramienta muy fuerte de financiación. La propia ministra nos dijo que el Gobierno no iba a dejar al sector sin ayuda. Según nos comentaron, la idea es que mientras se crea el fideicomiso, el bono continuaría en vigencia, probablemente por 90 días, que es el plazo que demandaría la puesta en marcha de nuevo instrumento de financiación. Pero aún no hay nada firmado. Esperamos que se prorrogue el bono hasta que entre en vigencia el fideicomiso.

¿Cómo está la devolución del 14% prevista en el bono?

Hay atrasos, con demasiados trámites por hacer. No obstante, y más allá de la demora, siempre se ha cobrado.

¿Qué va a pasar con el sistema de IVA en la compra de maquinaria agrícola?

Saldría por una ley del Congreso un nuevo esquema que prevé una alícuota del 21% para la compra de los insumos por parte del fabricante y una alícuota similar al momento de la venta. Quedaría sin efecto el diferencial de alícuotas en el impuesto. Por esa diferencia (hoy compran insumos al 21% y venden el equipo al 10,5%), hay muchas empresas del sector que tienen un saldo técnico a favor que representa capital de trabajo inmovilizado. Es un problema que tenemos, en algunas empresas más que en otras.

¿Qué está pasando con el pago de los reintegros a la exportación? ¿Hay negociaciones para acelerar su devolución?

Tenemos pedida una reunión con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El régimen vigente prevé que las divisas por la venta al exterior de un equipo tienen que ingresar al país en un plazo de 12 meses como máximo. Sucede que, muchas veces, las empresas tienen alguna complicación en la cobranza de algún equipo y esa demora puntual compromete a todos los reembolsos de exportación que tiene esa empresa. En este sentido hay un desfasaje grande. Estamos en conversaciones con las autoridades para revisar este esquema.

¿Cómo se está avanzando en la sustitución de importaciones y en la incorporación de cada vez más componentes locales?

La incorporación de componentes locales, a través de la sustitución de importaciones, está muy fuerte en tractores y cosechadoras. Si bien, por lo general, es un proceso que comenzaron las empresas multinacionales del rubro, nosotros desde Apache también lo estamos implementando. Es a partir de nuestra alianza para la fabricación de tractores con la compañía de la India, Sonalika, de los cuales ya hemos colocado más de 100 unidades en el país.

En el proceso de sustitución, ellos nos venderán la trasmisión y el motor y nosotros incorporaremos el resto con piezas nacionales. Por el momento estamos haciendo el tractor de 90 HP, pero la idea es ir a unidades de más potencia. Es un proceso que nos va a llevar todo el año y que les agrega a los equipos cada vez más industria nacional. La tarea de formar proveedores es ardua, ya que requiere de inversión. Pero venimos trabajando bien.

Como negocio, ¿conviene más que un tractor venga listo o que se integre aquí con piezas nacionales?

Según las reglas de juego, hoy la única posibilidad es la integración. Si no se encarece la unidad es bueno que podamos hacer en Argentina una parte del tractor y crear más industria nacional.

TEMAS RELACIONADOS: Líderes de la industria • Maquinaria agrícola • CAFMA

ETIQUETAS: Apache, CAFMA

Hoy te llevo a conocer la tolva más grande del planeta

1. Soluciones | Apache le pone más fichas a la sembradora 99000
   

2. Negocios | Valtra vuelve a pelear el negocio de pulverización en Argentina
   

3. Innovaciones | Comofra abre todas las ventanas de cosecha
   

4. Lanzamientos | Febra desarrolló una rastra para caña de azúcar
   

5. Soluciones | Víctor Juri explota el impacto de la tolva Neomax
   

6. Innovaciones | Akron amplía la línea de abonadoras