01/04/2013 | |

Capacidades de la industria nacional en Agricultura de Precisión

En cuanto a equipamiento de Agricultura de Precisión (AP), Argentina ha logrado alcanzar innovaciones permanentes y mejoras continuas en la producción de todo tipo de herramientas. Una muestra de ello es haber logrado en cantidad de hectáreas el segundo puesto en potencialidad de trabajo con equipos de agricultura de precisión.

Por Andrés Méndez (especial). Ingeniero agrónomo, integrante del Proyecto Maquinaria y Agrocomponentes Precisos (INTA Manfredi).

En lo que respecta a monitores de siembra y dosificación variable también nuestro país ha logrado que sea la producción nacional la que toma la delantera en las ventas de equipos. Además de ser muy competitivos en todos los demás rubros de carácter relativamente masivo dentro del agro, como lo son monitores de rendimiento y sistemas de guía satelital. Esta misma capacidad de nuestro país lo ha llevado a lograr exportar a muchos países del mundo con gran competitividad por prestaciones de productos con conocimiento argentino. Por otro lado, que empresas argentinas estén compitiendo con industrias multinacionales de origen americano, japonés o alemán, entre otros, es un punto a destacar respecto al mercado global de equipamientos de agricultura de precisión.

Se hicieron un lugar

Respecto a cómo las empresas argentinas lograron posicionarse en el mercado argentino y a nivel global con tanto éxito se pueden mencionar algunos ejemplos.

Que las ventas de herramientas no sólo se basaron en un discurso de venta, sino en un motivo técnico: en la innovación de los equipos que se ofrecieron en el mercado, en la confiabilidad de la posventa, en la gran competencia y ganas de desarrollarse por parte de los empresarios argentinos para ser competitivos a nivel global.

Un punto no menor fue que se adaptaron los equipos a las condiciones argentinas. Muchos de ellos, procedentes del exterior, presentaban fallas que se tuvieron que solucionar tanto para las condiciones de siembra directa como para el clima tan variable de nuestro país.

Dentro de las empresas de AP que existen en nuestro país, un gran número de ellas son pequeñas que ofrecen algún producto específico; también hay alrededor de cinco empresas que son más importantes ya sea por sus volúmenes de ventas como por la gran cantidad de equipamientos ofrecidos en el mercado. Tienen buena capacidad para cubrir la zona agrícola de nuestro país, como así también para llegar a atender la demanda de algunos países vecinos.

Estandarización

Con tanta potencialidad de las empresas, también se podría trabajar en la mejora de otros puntos que harían aumentar la competitividad y ofrecer un mercado con mayores beneficios, tanto en Argentina como para la demanda global. Estos puntos serían poder lograr: equipos estándares, en cuanto a monitores y componentes básicos que se podrían unificar y abaratar; como así también desarrollar un software en común para empresas argentinas para lograr un producto más generalizado en cuanto a su comunicación (extensión de archivos) y plataforma de trabajo (el mismo software facilita al usuario).

De esta manera se haría más fácil la tarea de poderle pedir a empresas multinacionales que abran la comunicación, si se suman esfuerzos y se hace mayor la cantidad de usuarios de un software argentino.

Sería importante poder englobar a las empresas de AP en alguno de estos objetivos comunes para tener mayor fuerza en el mercado global y así también tener una organización en cuanto a la exportación; y a lo mejor tener técnicos en común para atender mercados a un menor costo fijo.

Calidad continua

Otro punto que no escapa a la discusión es la calidad del producto, dado que cuando se compite se lo hace con empresas multinacionales de grandes capitales. En este escenario, una empresa argentina, en particular, se vería siempre en inferiores condiciones respecto a alguna empresa americana o japonesa de herramientas de AP, por lo cual sería de gran valor lograr que las empresas argentinas tengan mayor calidad en sus productos que la competencia. Para ello, nuestro país posee grandes posibilidades de trabajo en conjunto con otras empresas del rubro automotor, del rubro satelital, con el aval agronómico de resultados generados en nuestro país en ensayos a campo como los puede realizar técnicos del INTA o del INTI.

Un punto que tomará en el corto plazo mayor valor agregado para la maquinaria serán los software de gestión en tiempo real, donde un operario sabrá qué decisión tomar para hacer con mayor eficiencia los trabajos a campo y lograr un mayor profesionalismo de su actividad. En Argentina, empresas como Finnegans con su producto Ceres Agro, ofrecen soluciones de control de gestión de la producción que permiten integrar la información en tiempo real y vincularla con los planes productivos y los análisis económico-financieros. Pero se necesita seguir trabajando en la integración de este tipo de software con la información obtenida desde la maquinaria agrícola, y sumar más prestaciones aprovechando todo lo que la tecnología satelital y de comunicaciones hoy brindan.

El INTA viene trabajando mancomunadamente con la Fundación CIDETER de la ciudad de Las Parejas, que maneja un cluster de la maquinaria agrícola y donde también se busca constantemente mejorar la competitividad, la innovación y la transferencia de experiencias a las demás empresas para el logro de la mejora para toda la cadena.

A su vez, Argentina posee el Centro de Ensayos de Alta Tecnología SA (CEATSA), el cual se encuentra en las instalaciones de la empresa INVAP (www.invap.com.ar) en Bariloche. INVAP es la contratista principal para la construcción de la serie de satélites de comunicaciones de ARSAT (www.arsat.com.ar).