01/05/2013 | | Financiamiento

Financiamiento: Con la tasa, los bancos seducen a la maquinaria

Ante la reducción de la liquidez en productores y contratistas rurales, debido a los resultados de las últimas cosechas, el financiamiento volvió a ser parte integrante del mercado.

Financiación maquinaria

Ante la reducción de la liquidez en productores y contratistas rurales, debido a los resultados de las últimas cosechas, el financiamiento volvió a ser parte integrante del mercado. A tal punto que en los últimos años ha sido el principal sostén de las ventas en el sector. Con las empresas imposibilitadas de financiar por su cuenta las ventas, debido al costo operativo que la estrategia genera, los bancos parecen ir haciéndose cargo de esta responsabilidad. La banca pública y la privada ofrecen hoy en el mercado tasas de interés por debajo de la inflación. El Banco Nación dispone de un amplio programa de financiamiento para la maquinaria agrícola de fabricación nacional, en el que participan también los fabricantes. De la mano de convenios con las industrias, los privados también reaccionaron y buscan competir en el segmento de los préstamos al sector.
Por Alejandro Rollán. Editor periodístico.
Material publicado en Revista MaquiNAC Nº 3 (Mayo 2013).

La caída en la rentabilidad agrícola, sumada a los efectos adversos generados por el clima, ha generado en las últimas campañas una merma en la liquidez de los productores y contratistas rurales, los actores de mayor protagonismo dentro de la demanda de maquinaria agrícola nacional.

Ante estas restricciones económicas, el financiamiento volvió a ser parte integrante del mercado, a tal punto que en los últimos dos años ha sido el principal sostén de las ventas en el sector. Lo que en su momento nació como una necesidad por parte del productor de contar con una herramienta financiera para acceder al recambio de sus equipos se ha convertido también en una opción para eludir los efectos de la inflación, a partir de la aparición en la plaza de créditos que ofrecen un interés por debajo del índice general de costo de vida.

 Movió el mercado

Con las empresas imposibilitadas de financiar por su cuenta las ventas, debido al costo operativo que la estrategia genera, los bancos parecen ir haciéndose cargo de esta responsabilidad.

El puntapié inicial lo dio la banca pública, a través del Banco Nación (BNA), cuando en septiembre pasado amplió un programa de financiamiento a la maquinaria agrícola de fabricación nacional; pero rápidamente las entidades privadas reaccionaron y buscaron competir en el segmento de los créditos para la adquisición de bienes de capital, siempre con la premisa de ofrecer tasas de interés por debajo del índice de inflación.

La mayoría de las fábricas de maquinaria agrícola sostiene que el financiamiento bancario se ha convertido en una toma de fuerza para dinamizar la comercialización, muchas veces frenada en los últimos dos años por la falta de dinero disponible por parte de los productores. En muchas empresas, la tasa subsidiada que promueve el Banco Nación ha sido clave para mantener e inclusive crecer en ventas.

En abril del año pasado, la asistencia crediticia del Nación nació dentro del Programa de Financiamiento para la ampliación y renovación de flota de camiones y remolques. Cinco meses más tarde, en septiembre, la operatoria que dispone de $ 8.500 millones se extendió a la compra de cosechadoras, tractores y maquinaria vial. Para finalmente en diciembre pasado completar el círculo y extender sus beneficios a la maquinaria agrícola de arrastre y los equipos de riego.  En todos los casos, además de las exigencias propias del crédito, los fondos son solamente para adquirir maquinaria nacional con el 60 por ciento de componentes locales. Un mecanismo de promoción de la fabricación local similar al que adoptó Brasil en 2004 y que aún mantienen para incentivar su demanda doméstica.

De acuerdo con las últimas cifras dadas a conocer por el Ministerio de Industria de la Nación ya se recibieron solicitudes para la compra de 365 unidades de maquinaria agrícola, por un total de $ 216 millones.

Si bien en los últimos años la incorporación del productor al sistema bancario, ya sea a través de un crédito o de servicios (tarjetas de crédito o cuentas corrientes), ha crecido, su incidencia aún es baja. Según lo manifestó Carlos Castellani, titular de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), sólo el 30% de los productores recurre a una entidad financiera, una participación que está muy lejos de la de Brasil, donde el 90% de los productores tiene asistencia bancaria.

Tasa negativa

Con una estructura similar a la operatoria puesta en marcha en 2004 por Brasil, a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDESD), el Banco Nación desarrolló su propia estrategia de créditos a tasa subsidiada para potenciar la fabricación nacional.

A un plazo de cinco años, la entidad estatal ofrece la posibilidad de compra o de leasing (alquiler con opción a compra) de maquinaria agrícola a cinco años de plazo con tasas de interés que van desde 5 y al 9,5 por ciento anual, en función del tamaño y de la ubicación geográfica de la empresa.

El Estado nacional bonifica un 7,5% de la tasa de interés y permite, por ejemplo, que un productor del norte pueda acceder a un crédito a una tasa del 5%, mientras que otro ubicado en la región pampeana tendrá un costo financiero del 6,5% anual, según precisaron desde el Ministerio de Industria de la Nación.

La propia ministra de Industria, Débora Giorgi aclaró: “Este financiamiento es exclusivo para productos argentinos”, lo que “permitirá potenciar la producción agroindustrial de implementos que se elaboran fundamentalmente en el interior del país y con alto contenido nacional”.

El programa oficial de financiamiento a 5 años tiene como objetivo generar un fuerte impacto en la producción nacional de tractores, cosechadoras, sembradoras y demás equipos de arrastre de fabricación doméstica. Para ello, el Gobierno prevé aportar durante ese lustro $ 1.600 millones en subsidios a la tasa de interés.

Sujeto de créditos

Los compradores pueden acceder al financiamiento de dos maneras: a través del BNA o mediante los concesionarios. Así, los productores o contratistas rurales que sean sujeto de créditos para el Banco de la Nación Argentina podrán acceder directamente con esa entidad a créditos (prendarios) o a través del sistema de “leasing”.

Por otra parte, los fabricantes de los equipos que se incorporan al programa también pueden acceder a créditos del BNA para financiar luego, en condiciones flexibles, las ventas de equipos a quienes no son sujeto de crédito del banco oficial. Según la cartera de Industria hay 285 empresas en condiciones de ingresar al programa.

Los fabricantes que participan del programa deben adherirse cumpliendo los requisitos dispuestos por el Gobierno en cuanto a garantías, compromiso de empleo, de precios, de balanza comercial y de condiciones de los créditos. Deben contar con el certificado de elegibilidad, que es otorgado el Consejo de Elegibilidad y Seguimiento, integrado por  los ministerios de Industria y de Economía; la Secretaría de Transporte, el Banco de la Nación Argentina y Nación Leasing y la AFIP. Con esa documentación, los fabricantes se presentan al BNA para la evaluación crediticia. Con el crédito aprobado, podrán comenzar a otorgar préstamos a los compradores de sus productos, en las condiciones establecidas por el Programa más 0,5% anual sobre la tasa.

Los fabricantes utilizarán sus propios criterios en la evaluación de los créditos que otorguen. Pero ellos son responsables ante el BNA del repago del crédito recibido, independientemente de la marcha de los créditos que a su vez otorguen, sostienen desde el Ministerio de Industria.

Los privados tienen su lugar

Financiación maquinaria 2En un intento por capturar parte del mercado de las operaciones prendarias y de leasing, los bancos privados ofrecen tasas de interés del orden del 15 % anual, un indicador que también se muestra por debajo de los índices de inflación.

El Banco Credicoop, por ejemplo, tiene a disposición un crédito prendario que financia hasta el 80 por ciento del valor de la factura en seis cuotas sin interés. El servicio está disponible a través de 773 empresas nacionales de maquinaria agrícola, entre los que se incluyen cosechadoras, tractores, pulverizadoras, equipos de riego, sembradoras, silos e implementos varios.

Esta línea en pesos a tasa bonificada, que el Credicoop tiene vigente desde 2009, se puede extender hasta 36 meses de plazo en dos tramos: el primero hasta 24 meses, con un interés del 15,50% y el segundo hasta 36 meses, con un costo financiero también fijo de 17,50%.

A través de convenios directos con fabricantes, el banco ICBC Argentina, ex Standard Bank, también ofrecía hasta finales del mes pasado créditos a tasa preferencial fija y en pesos. Estaba disponible para la adquisición de maquinaria agrícola a través de leasing o prendarios. Empresas como Agrometal, Akron, Vassalli, Pauny, Jacto, Metalfor, Montecor, Maizco, Valley, Erca, Claas y Apache, entre otras, figuraban dentro del convenio con el principal banco chino que acaba de hacerse cargo de la filial argentina del Standard Bank.

La tarjeta de crédito también se ha convertido en los últimos tiempos en una opción de compra de maquinaria agrícola. Hay empresas agropecuarias que, por su flujo de fondos, tienen asignados montos de hasta 30 millones de pesos para comprar con el plástico. La forma de pago: depende de los acuerdos entre los fabricantes y los emisores, pero por lo general son en función de los períodos que marca la producción. En el último año, y según los bancos,  la venta con tarjetas agropecuarias alcanzó los $ 6.000 mil millones.

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