04/09/2013 | |

Proveedores locales de motores diésel, a toda potencia

Convencidas de que una necesita de la otra, la red de proveedores de agropartes y de conjuntos armados crece al ritmo que le impone la mayor capacidad instalada que incorporan las fábricas nacionales de la maquinaria agrícola

Por Alejandro Rollán.
Convencidas de que una necesita de la otra, la red de proveedores de agropartes y de conjuntos armados crece al ritmo que le impone la mayor capacidad instalada que incorporan las fábricas nacionales de la maquinaria agrícola.

El proceso de sustitución de importaciones que impuso el Gobierno Nacional, y que se tradujo en la puesta en marcha de inversiones por parte de las principales multinacionales del rubro en el país, también está llegando a los componentes.

Las proyecciones de crecimiento en la fabricación de tractores y de cosechadoras que prevén para mediano plazo los grandes jugadores de este mercado han llevado a reforzar el abastecimiento de piezas clave. Una de ellas, son los motores.

Hasta hace unos años, los únicos proveedores de impulsores para la maquinaria agrícola radicados en el país eran John Deere, presente desde 1996 en Granadero Baigorria (Santa Fe), y Deutz, quien en 1960 produjo su primer motor nacional en su planta industrial ubicada en Haedo (Buenos Aires).

Desde su plataforma en Tucumán, donde está radicada desde hace más de 20 años, Scania también ha fabricado motores industriales, aunque su fuerte ha sido la comercialización.

Pero en los últimos meses se han sumado al círculo proveedores de envergadura.

A partir de su desembarco en Córdoba con la planta de CNH, el grupo Fiat decidió instalar también una filial de su compañía Fiat Power Traint (FPT) para autoabastecerse de los motores y comandar desde esta región del mundo una estrategia de exportación a nivel continental.

En la misma dirección transita el regreso al país de la brasileña MWM. Instalada en Jesús María, la fábrica ya cuenta con clientes nacionales que equiparán a sus unidades con sus motores.

A continuación, un repaso por los proyectos de cada uno de los proveedores y de sus productos fabricados en el país.

Quiénes son y qué hace

DEUTZ AGCO. La sociedad produce motores en el país desde 1998. Se trata de un joint venture entre Deutz AG de Alemania y el Grupo AGCO, una de las tres compañías reconocidas oficialmente como fabricante de motores bajo licencia de la marca Deutz, fuera del país europeo.

Deutz es una empresa de origen alemán que celebra el 50° aniversario de producción en la Argentina, donde está instalada desde hace 126 años, pero que en 1960 produjo su primer motor nacional en su planta industrial de Haedo (ya lleva cerca de 200.000 fabricados en Argentina). Desde 1998 está representada en la Argentina por una alianza estratégica con la firma AGCO.

En su planta bonaerense, en la que acaba de invertir $ 11 millones para la modernización y ampliación de su línea, fabrica los motores de las Series 913 y 1013, en el rango de 56 a 291 CV, y grupos electrógenos de 33 a 230 KVA de potencia. En junio anunció la puesta en marcha para el año próximo de de la producción de sus motores serie 914.

Muchos de los productos elaborados en complejo industrial de Haedo cuentan con un contenido de piezas locales superior al 80%.  El desarrollo de proveedores para el nuevo motor incluye la compra de matrices y herramentales de fundición y mecanizado y la nacionalización de componentes como block, carter, cabeza de cilindros, tapas delantera y trasera, árbol de levas y tren de engranaje, con el objetivo de alcanzar un 80% de contenido local.

Su línea de motores 913 incluye seis impulsores para tractores y cosechadoras que van desde los tres cilindros hasta los seis, este último asistido por turbo. Su modelo más chico es del F3L 913, de tres cilindros y con una potencia intermitente máxima de 56 CV. El más grande de esta serie  es el BF6L 913C, con seis cilindros turbo con una potencia intermitente máxima de 178 CV. Por su parte, los motores Serie 1013 para maquinaria agrícola cuentan con cuatro opciones de impulsores de cuatro a seis cilindros en línea, turboalimentados y postenfriados, construidos bajos las normas de emisión de gases Euro II y III. Sus potencias van desde 170 CV (modelo BF-4M 1013EC) hasta 286 CV (BF-6M 1013FC).

Con la producción de motores para el mercado local, Deutz sustituye importaciones de Alemania por U$S 3 millones al año. Además de su abastecimiento para la maquinaria agrícola, acaba de cerrar la venta de 1.500 unidades para equipar buses del Grupo Plaza, por ejemplo, y actualmente trabaja con proveedores locales para alcanzar en el nuevo motor el contenido regional exigible en el Mercosur (60%) para comenzar a exportar al mercado brasileño.

Además de proveer a todos los modelos de tractores que AGCO fabrica en el país, el joint venture abastece también a terceros. Entre los clientes nacionales está Metalfor, para sus modelos de pulverizadoras autopropulsadas Múltiple 3.200 Serie Especial, Futura 2500, Multiple 2800, 3025  y 3200 Electro.

Deutz Motor Serie 914Durante la última edición de AgroActiva, Deutz AGCO realizó el prelanzamiento de los motores diésel de la Serie 914. Según lo adelantaron los directivos de la empresa, la nueva línea se comercializará desde el próximo año e incluirá versiones de tres, cuatro, cinco y seis cilindros, cubriendo un rango de potencia de 43 a 240 CV. Serán fabricados bajo el control de emisiones de escape, por debajo de los límites establecidos por las normas Tier 2 y Tier 3. Su comercialización comenzará en el primer trimestre de 2014 y sustituirá de manera paulatina a sus motores Deutz 913.

El nuevo diseño incluye mayor cilindrada debido al incremento de la carrera (de 125 mm a 132 mm), lo que le otorga un mayor volumen de cámara de combustión. También incorpora una bomba de inyección de última generación que permite incrementar las presiones de inyección a más de 1.000 bar. Otra innovación se observa en la geometría de la cámara de combustión, que fue modificada en línea con la nueva posición de los inyectores, que presentarán una inclinación de 10º con respecto al eje del cilindro (antes era de 25º). El desarrollo general apunta a mantener la elevada reserva de torque de las versiones anteriores, siguiendo, al mismo tiempo, estrictas pautas de control de emisiones de escape, por debajo de los límites establecidos por las normas Tier 2 y Tier 3.

John Deere MotoresJOHN DEERE. Con la incorporación de una nueva línea de fabricación de impulsores, que permite llevar su capacidad de 16.000 a 25.000 unidades anuales, la estadounidense John Deere incrementó 50% la producción de motores diésel en su planta ubicada en la provincia de Santa Fe.

Su objetivo es responder así al crecimiento de la demanda de exportación de más de un 35% para este año y hasta un 70% en 2015, con respecto a los envíos durante 2012.

La compañía del ciervo comenzó en 1996 a producir en el país motores, ejes y mandos finales para el Mercosur.

Al comienzo, más del 90% de la producción era para abastecer la planta que la marca del ciervo tiene en Horizontina, en el estado de Río Grande do Sul.

En 2004 superó los 100.000 motores producidos e inició un proceso de exportación con envíos de componentes a México y Francia y motores agrícolas a China.

Hoy los motores se exportan a 30 países del mundo. Además de la planta ubicada en Santa Fe, John Deere también fabrica sus impulsores en Waterloo (Estados Unidos), Saran (Francia), Torreón (México) y Pune (India).

A nivel, la compañía multinacional ya lleva fabricados más de cinco millones de motores que abastecen a más de 700 fabricantes de maquinaria agrícola, construcción, marina y forestal.

En 2007, la planta en Granadero Baigorria alcanzó el récord anual de producción, con 16.000 motores y a finales de 2011 alcanzó el número de 200.000 unidades fabricadas en el país.

Un ejemplo de desarrollo de proveedores locales lo constituye la empresa Basso, fabricantes de válvulas ubicada en Rafaela, quien desde el 8 de febrero de 2001 ha provisto a la planta de John Deere más de 1,1 millón de piezas.

Actualmente la fábrica estadounidense produce en el país cuatro versiones de sus motores diésel de la serie 350 Power Tech, de cuatro y seis cilindros.

Se trata de los impulsores 4045DJ31, de 75 HP (Nota de redacción: un HP equivale a 1,01 CV) y cuatro cilindros con sistema de aspiración natural y un peso de 455 kilos; y la versión 4045TJ31, también de cuatro cilindros y 107 HP, con aspiración turboalimentada.

En un rango de mayor potencia están el 6068TJ31, de seis cilindros y 150 HP, y el 6060TJ32, también de seis cilindros y 178 HP y un peso de 592 kilos.

La última inversión realizada en la planta local amplió la superficie cubierta en un 40% y se incorporó tecnología vinculada con la robótica para acelerar el proceso de fabricación.

El objetivo es elevar en un 50% la producción de motores y llevar su capacidad a 25.000 unidades por año.

Paralelamente está avanzando en la profundización de la integración de componentes locales, cuya producción ingresó en su segunda fase, según afirmar los directivos de la empresa.

SCANIA. Es otra empresa con planta en el país que comercializa motores diésel. Desde que comenzó la comercialización de motores en el país, en 1985, Scania Argentina alcanzó las 4000 unidades vendidas, cifra record que confirma la apuesta de calidad de la compañía sueca en el país.

En estos 28 años de comercialización de motores Scania en el país, se vendieron mayormente motores de 11 litros, fabricados durante 20 años en la planta industrial de la provincia de Tucumán y mayormente aplicados para grupos electrógenos y también usos agrícolas.

La filial argentina de la empresa europea se ubicó por décimo año consecutivo entre los primeros 10 en el ranking mundial de ventas de motores de la marca, según informó la compañía.

En su moderno complejo industrial ubicado en Tucumán también fabrica allí componentes de cajas de cambio, diferenciales, palieres que abastecen los centros de producción que la empresa tiene en Brasil y Europa.

Scania ha desarrollado a lo largo de los años motores industriales, aplicaciones marinas y de generación de energía que se perfeccionaron con la nueva plataforma de motores presentada en 2013, la cual implementa nuevas tecnologías que los distinguen frente a otros productos por la confiabilidad, durabilidad y bajo consumo de combustible aplicados para cada actividad.

A nivel mundial, la multinacional cuenta con un plantel de 35.000 empleados y plantas de producción en Europa y Latinoamérica.

Comercializa sus productos en más de 100 países. Su oferta de impulsores para maquinaria agrícola incluye desde motores de nueve litros y cinco cilindros en línea (serie DC09) de 275 a 400 HP; de 13 litros y seis cilindros en línea (DC13), de 350 a 500 HP; hasta de 16 litros con ocho cilindros ubicados en V (DC16), de 550 hasta 700 HP.

Todos los motores Scania cuentan con un exclusivo sistema de filtrado del aceite, que favorece un menor desgaste de los materiales.

Un filtro de papel de capacidad total elimina las partículas de gran tamaño, y un purificador centrífugo filtra las partículas pequeñas.

Para el control de emisiones de sus impulsores, Scania utiliza dos tecnologías: EGR y SCR.

Con la EGR (Recirculación de Gases de Escape), el aire de admisión es diluido con los gases de escape con el fin de reducir la formación de óxido de nitrógeno (NOx) durante la combustión.

Con sus motores en línea Euro 5 EGR, Scania es el primer fabricante del mundo en cumplir los estándares Euro 5 sin tratamiento posterior de los gases de escape.

La SCR (Reducción Catalítica Selectiva) es un sistema de tratamiento posterior en que una solución de urea (AdBlue) se inyecta al flujo de escape, provocando un proceso catalítico que reduce la emisión de NOx.

En Argentina, la cosechadora axial Arauz 1475, fabricada por Metalfor en Noetinger (Córdoba), está equipada con un motor DC9 de Scania de 330 HP, de seis cilindros.

La empresa Fertec también incorpora diferenciales de la marca a su modelo de fertilizadora Fértil 1030 Serie 4.

Regresos

MWM. La empresa brasileña decidió volver a fabricar motores en el país, luego de casi 10 años de ausencia. Lo hace a través de la planta que tiene en Jesús María (Córdoba), hasta donde trasladó una línea de producción que tenía en Brasil.

En el vecino país tiene dos polos industriales, uno en San Pablo y otro en Canoas (estado de Río Grande do Sul).

Con más de 3,6 millones de unidades producidas en 56 años de historia, la compañía cuenta con una línea de motores de avanzada tecnología, que atienden a los segmentos vehicular, agrícola, industrial y marítimo.

A partir de la puesta en marcha de la línea en la ciudad del norte de la provincia de Córdoba, MWM sumará una capacidad de armado de entre 1.000 y 1.400 impulsores por año.

Entre sus clientes figuran las fábricas de tractores Pauny (Las Varillas, Córdoba) y Agrale (Mercedes, Buenos Aires).

También se fabricaron motores para pulverizadoras autopropulsadas, que actualmente se importan. La capacidad de los motores producidos será hasta de nueve litros.

FPT. A partir de una inversión de $ 299 millones, el Grupo Fiat construyó en la ciudad de Córdoba una nueva planta de producción de motores, con capacidad para terminar 50.000 unidades anuales y que emplea a 334 trabajadores.

Se trata de la empresa Fiat Power Train (FPT), perteneciente a la multinacional italiana, que volvió a producir en el país, luego de casi 30 años, motores de gran tamaño para equipar a sus modelos de cosechadoras y tractores CNH y de camiones Iveco.

Con una amplia cartera de productos a nivel internacional, que incluye a cinco familias de motores para distintos usos que van desde 50 a 870 HP, FPT es uno de los principales productores mundiales de sistemas de propulsión para aplicaciones industriales.

En el complejo fabril inaugurado en abril en Córdoba, la empresa produce impulsores que van desde un rango de potencia de 300 a 500 CV. Según informaron desde la empresa, 23% de las unidades se destinarán a la demanda interna, mientra que el resto tendrá como destino la exportación a países de Latinoamérica.

A nivel mundial, FPT provee motores a otras automotrices como Ford y Mercedes Benz y tiene un acuerdo con la empresa Caterpillar.

Sobre las características y prestaciones de los modelos fabricados en Córdoba, desde la empresa precisaron que se trata de motores pesados de nueve a 13 litros a combustión diésel, para potenciar camiones, cosechadoras y máquinas viales o de movimiento de terreno y que cuentan con la última tecnología.

El ritmo de producción del establecimiento es de 40 unidades por día.

Respecto a la normativa sobre emisión de gases, los impulsores están desarrollados bajo las normas Euro III, Euro V, Tier 0 y Tier 3.

Como parte del proceso de sustitución de importaciones y de desarrollo de proveedores de piezas (inyectores, juntas, engranajes, entre otros), la empresa está trabajando en la nacionalización de un gran número de componentes.

Como parte de esta estrategia, el año pasado realizó un Workshop con proveedores nacionales.

La planta de motores de FPT, junto con la de CNH, responden a un proyecto productivo de Fiat de acuerdo con una estrategia de especialización en la región.

Ya que las maquinarias producidas en Córdoba complementan la producción existente en Brasil y México.

Con presencia en más de 100 países, la empresa proveedora de motores del grupo Fiat emplea alrededor de 8.000 personas en todo el mundo a través de nueve plantas y cinco centros de investigación y desarrollo.

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