23/10/2015 | | Tecnología
Crece la diversificación en las empresas de agromáquinas
La tendencia se acentuó en los últimos años. Las fábricas dejan la especialización e incursionan en varios rubros, agrícolas y ganaderos. Las claves del proceso.
Años atrás, para aludir a un tractor, bastaba decir “un Zanello”. La marca era sinónimo del producto. Todavía, en algunas franjas de la maquinaria agrícola, la tradición se mantiene. Pero el resto ha cambiado, acompañando la evolución del campo argentino.
Las empresas abandonan la especialización y amplían el abanico de fabricación de equipos. Hacen máquinas tanto para tareas agrícolas como para los trabajos ganaderos. Y, dentro de cada segmento, multiplican las opciones.
Razones
La tendencia hacia el “polirubro” descansa en dos factores de plena influencia en el mercado:
- Transformación del agro. En los últimos 15 años, la agricultura generó 40 millones más de toneladas de granos (la misma cantidad que en 2014 se guardó en silobolsas). La mitad de la producción de carne argentina se hace en sistemas intensivos.
- Cambios de la demanda. El auge del silobolsa disparó la necesidad de embolsadoras y extractoras. La mayor cosecha requirió de tolvas. Aumentó la aplicación de fertilizantes y abonos. La ganadería de carne y leche en menor superficie necesitó mecanizar la nutrición animal (la era del mixer).
Evolución
Un nuevo perfil del mercado, implicó una manera distinta de encarar el negocio. Es decir, requirió de una mentalidad diferente, abierta a la innovación y firme ante los desafíos.
En su momento, el surco lo abrió Metalfor, entre otras firmas. Del nicho de la pulverización, saltó en 2004 a las cosechadoras y agregó fertilizadoras, equipos frutihortícolas y carros y tolvas.
Golondrín, otro emblema de las pulverizadoras, ha desembarcado en el terreno de las tolvas autodescargables y desmalezadoras. Completa su menú con seleccionadoras de semillas, curadoras, inoculadoras, grúas hidráulicas multiuso y discos.
Como ejemplo «histórico» de apertura hacia nuevos horizontes no puede soslayarse a Mainero. Conjuga un perfil fierrero para ganadería con un actualizado componente agrícola (almacenamiento y cosecha).
Varios frentes
Agromec y Akron también abrieron el abanico con el tiempo y actualmente juegan en las canchas de la agricultura y la ganadería. Lo mismo hizo Ascanelli. Bernardín, en su nueva etapa, incorporó equipos para la alimentación del ganado.
Del molde de las sembradoras, Gimetal pasó a la fertilización y a los equipos para forrajes y en 2014 añadió las tolvas multipropósito.
Fabimag siguió una ruta similar y hoy, además de sembradoras, produce fertilizadoras, tolvas autodescargables y embolsadoras de granos.
Tentáculos
Otro caso de empresa «tentacular» es Ombú. En agricultura tiene máquinas para siembra, cosecha, almacenaje y transporte. En ganadería, se mueve por 7 facetas distintas. Además, es una de las firmas líderes en el mercado de acoplados y semirremolques.
Apache, nombre que remite a sembradoras, también jugó sus fichas hacia la actividad pecuaria, los tractores, las tolvas, los descompactadores y otros rubros.
Incluso Montecor, de claro sesgo ganadero, se diversificó en ese ámbito y entró en la competencia de las tolvas. Mancini tiene montado su negocio sobre tres patas: maquinarias viales, carretones y acoplados agrícolas.
Multinacionales
La tarea de confiar huevos a distintas canastas no es sólo para las empresas nacionales. Las de origen extranjero han seguido la misma política.
Case irrumpió durante 2015 en el mercado de tolvas autodescargables, acompañada en idéntica acción por New Holland, la otra marca del Grupo CNH.
John Deere, tradicional en tractores y cosechadoras, lanzó su marca GreenSystem, nutrida de tres vertientes: pulverizadoras, tolvas y embolsadoras y extractoras.
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