22/03/2017 | |

El tablero muestra algunas luces amarillas

Más allá del buen momento que atraviesa la industria de la maquinaria agrícola, desde la cámara que agrupa al sector observan algunas alarmas que habría que desactivar.

Por Alejandro Rollán

Luego de transitar por un 2015 para el olvido, considerado por algunos integrantes como el peor año de la historia para el sector de la maquinaria agrícola, el desempeño logrado durante el año pasado y lo que transcurre del 2017 permiten ser optimistas.

Los resultados obtenidos en la última edición de Expoagro van por esa dirección y encienden una luz verde para la actividad.

Alertas

Sin embargo, decir que los problemas del sector están resueltos porque hay una mayor demanda interna significaría caer en una interpretación por demás simplista.

Desde la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), su titular Raúl Crucianelli percibe algunas luces de alerta en el sector que necesitan ser desactivadas.

Según su diagnóstico, el camino de la eficiencia no debe ser sólo prioritario para el sector, sino también para el Estado que debería corregir asimetrías.

“Argentina sigue siendo cara, y cuando digo esto no me refiero a la mano de obra, que siempre resulta el primer fusible. Padecemos un sistema impositivo que es casi perverso, con una alícuota de IVA cuando compramos  y otra cuando vendemos. De esta forma se acumulan en cada empresa saldos de IVA técnico difíciles de recuperar, y ese es un problema a solucionar. Sin dudas es una distorsión que el Gobierno debería encarar”, evaluó el titular de CAFMA, durante un balance realizado al cierre de Expoagro.

Estímulos

El empujón de una mayor cosecha

El aumento en la producción de granos generará mayores ingresos que podrían volcarse en inversiones y en demanda de maquinaria agrícola.

La otra luz amarilla que preocupa en la industria tiene que ver con la exportación. La magnitud del costo argentino agravada por la falta de crédito para financiar el comercio exterior coloca al sector casi fuera de competencia. De la misma forma que existe el crédito subsidiado para el mercado interno, a tasas muy competitivas, desde CAFMA reclaman un incentivo de promoción para estimular las exportaciones.

Para Crucianelli se necesita financiamiento para el comercio exterior con tasas bajas, en dólares, y con bancos corresponsales en los mercados importadores. “Nuestros competidores llegan con el producto en una mano y el crédito en la otra.  Es un tema a seguir trabajando para encontrar una solución que impulse las exportaciones de maquinaria agrícola”, observó el empresario santafesino.

En el Ministerio de Agroindustria ya han tomado nota del pedido y, según sostienen algunos de sus integrantes, en los próximos meses habría novedades. El objetivo sería ir eliminando las luces amarillas del tablero de comando.

 

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ETIQUETAS: CAFMA, Coyuntura, Crucianelli

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