08/04/2017 | | Especiales
¿Las máquinas autónomas reemplazarán a los hombres en el campo?
La tecnología aplicada a la mecanización agrícola avanza sin pausa y una de las tendencias dominantes es el desarrollo de equipos autónomos. ¿Hasta dónde llegarán los robots?
Las máquinas agrícolas autónomas siguen aportando novedades en distintas partes del planeta.
La pregunta que surge de inmediato es hasta qué punto los equipos robots podrán desplazar la mano de obra en las actividades rurales.
La respuesta no es simple, máxime teniendo en cuenta que, al menos por ahora, no se trata de productos de aplicación comercial, sino más bien de desarrollos de tipo conceptual, enfocados en indagar los límites hasta donde puede llegar la tecnología aplicada al sector.
En este informe, repasamos las experiencias de Case, Kubota, Agropolis, Fendt, Schuitemaker, PTH, Lely y Farmertronics.
- Video. Tractor autónomo Case
A partir de la tecnología desarrollada para el Vehículo Conceptual Autónomo (ACV), Case siguió trabajando en otras aplicaciones, como, por ejemplo, una enfardadora gigante autónoma (foto principal), capaz de operar a alta velocidad y con gran precisión, sin guía humana.
Kubota es una compañía líder en la producción de tractores y otros equipos a nivel mundial. En el marco de su plan de expansión, en 2016 pasado compró la empresa norteamericana Great Plains, la mayor fabricante de sembradoras de siembra directa en el mundo.
AGROPOLIS. El holding ruso, controlado por la multinacional Rostselmash, anunció a fines de 2016 que planea invertir U$S 225 millones en los próximos cinco años para desarrollar cosechadoras autónomas.
Los primeros prototipos no tripulados ya se probaron en campos de la república de Tatarstán, en el centro de Rusia.
La compañía prevé tener equipos listos para 2018, atendiendo a una demanda creciente del agro ruso, especialmente en zonas deshabitadas, donde la escasez de mano de obra se combina con grandes extensiones productivas y condiciones climáticas muy adversas.
- Video. Robot sembrador Fendt
La tarea se lleva adelante junto a la Universidad de Ulm (Alemania) y se denomina MARS (por las siglas del inglés, Mobile Agricultural Robot Swarms).
La fase inicial del proyecto consiste en investigar la siembra de maíz controlada por satélite a través de robots de campo.
El equipo procesa los forrajes con un cabezal de fresado y está equipado con un motor JCB de 75 CV. La empresa estudia hacer una versión eléctrica.
El tanque de combustible de 450 litros de capacidad le otorga autonomía para una semana, según Schuitemaker, y es capaz de alimentar hasta 750 animales.
Permite reducir riesgos en las tareas de desmalezamiento, por ejemplo, las que se hacen al costado de las rutas o en lugares con pendientes pronunciadas.
También manejándolo a distancia, puede operar en la remoción de restos vegetales y en maniobras para la lucha contra el fuego.
La máquina no raspa los pisos sólidos: Elimina el estiércol aspirándolo con una bomba de vacío y almacenándolo en un tanque a bordo.
Antes de ser aspirado, el estiércol es rociado con agua desde una boquilla central situada en la parte delantera del robot. Otra boquilla trasera humedece el piso limpio para evitar que se torne resbaladizo.
Se trata del modelo eTrac-20 de tres ruedas, con sus respectivos motores, que son alimentados por un paquete de baterías de 20 KWh.
La segunda versión del minitractor estará equipada con una pila de combustible de hidrógeno.