27/04/2017 | | Entrevistas

Omar Martin: “Hacemos palas con una tecnología totalmente nueva”

El Presidente de la empresa fundamenta por qué hacer una pala de calidad “no es soldar dos fierros” y explica cómo están produciendo bajo parámetros internacionales.

Por Jorge Freites
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La creatividad puede nacer del esfuerzo físico. Es más, en el origen de la empresa Omar Martin se combinaron ambos factores.

Omar Martin, el fundador, observó un día en el campo a un hombre extenuado por el trabajo de mover pasto con una horquilla. Se le ocurrió que adosando un implemento a un tractor inactivo que se veía a unos metros, se solucionaría tanto agobio.

Así arrancó con la fabricación de palas cargadoras. A poco de andar, con el énfasis puesto en la calidad, logró clientes de la talla de Pérez Companc y Jorge Born.

Actualmente, Omar Martin dirige (junto a su hijo Sebastián) una firma que está en condiciones de poner una pala en el perfil exacto de cualquier marca de tractor.

En diálogo con MaquiNAC, describió con pasión cómo se trabaja para lograr un producto bajo estándares internacionales y dijo por qué “hacer una pala más barata, pero de menor calidad, sería como mentirme a mí mismo”.

Palas a medida

En 2017, Omar Martin lanzó un nuevo modelo de pala cargadora frontal, el OM-600-F Platinum. ¿Qué significa en términos tecnológicos?

Nosotros lanzamos un producto que es adaptable a todas las marcas de tractores. Para Massey Ferguson hicimos un desarrollo especial, aplicable a los nuevos modelos que está lanzando: MF6712 y MF6713.

«Hemos presentado una pala cargadora con una tecnología desconocida para el mercado argentino»

Pero esa pala también va, con las adaptaciones correspondientes, en equipos de John Deere, New Holland, Case, en Valtra, Apache y Pauny, por mencionar algunas marcas.

Lo que hemos hecho es presentar una pala cargadora con una tecnología totalmente nueva y desconocida para el mercado argentino de palas.

¿Qué incluye esa tecnología?

Las innovaciones tecnológicas son, por ejemplo, la incorporación de hidráulica Hydac de origen alemán, trabajar con joysticks, con el sistema de acople Faster que evita que el operario se confunda al colocar las mangueras y así no se generen pérdidas de aceite ni contaminación.

Y lo más importante, también, en una pala, es la suspensión a hidrógeno que no permite los golpes bruscos sobre la estructura del tractor.

Estándares internacionales

¿Bajó que normas se desarrolló el producto?

El nuevo modelo, que es de la línea 600, se lanzó todo bajo normas ISO-IRAM, como ya venía ocurriendo con modelos anteriores. El sistema de desacople Euro, (según ISO 23206) es compatible con los equipos de fabricación europea, avalados por normas ISO-IRAM 9001:2008 (The International Certification Network).

Vale decir: hemos conseguido, bajo estas normas, el desacople Euro que es compatible con todas las marcas de palas que se hacen en Europa.

«No se puede colocar en un tractor de última generación, una pala que no esté a la altura».

Significa que, si viene cualquier marca de pala al mercado chileno, el accesorio de Omar Martin es compatible con el balde que va en esa pala y también en la de Omar Martin, porque se hizo un intercambio de tecnología a través de las normas ISO-IRAM internacionales.

La pala OM-600-F Platinum ¿está marcando una nueva generación de palas?

Es una pala con un desarrollo totalmente distinto, nuevo, con mangueras especiales, acoples especiales; no se usa más el desacople con pernos; ahora es a palanca y no afecta ni el giro ni el pivoteo del tractor.

Son avances importantes que están acordes con los tractores que están lanzando las grandes marcas en el mercado argentino.

Uno no puede estar colocando en un equipo de última generación, de cualquier marca, una pala que no esté a la altura de ese tractor.

Algo bien hecho

¿Cuáles son los secretos de una pala?

La pala está compuesta de dos partes. Por un lado, los brazos donde va el cuadro con los accesorios, el balde, el levanta rollo. Por el otro, algo muy importante y muy delicado que es el larguero que va aplicado al tractor.

«La gente cree que una pala es una cosa sencilla y las cosas sencillas se rompen fácilmente».

No hay un tractor que sea igual a otro en las distintas marcas. Entonces, hay camas de montaje especiales, desarrollos especiales, porque si está bien hecha la pluma de una pala pero está mal hecho el larguero, la pala se rompe.

Es una conjunción de tecnología, muchas horas de ingeniería, muchas horas de prueba y demás.

Y cada vez que aparece un tractor nuevo ¿hay que volver a trabajar sobre la pala?

Siempre saldrá un tractor nuevo con innovaciones y hay que adaptar el chasis a ese tractor.

Van a venir tractores de afuera y hay que adaptar el larguero. Si una empresa nacional hace un nuevo modelo de tractor hay que hacer los estudios, las adaptaciones, las pruebas de fuerza, de rotura, de todo.

No es poner dos fierros y soldarlos. Esto lleva estudios muy profundos, pruebas a campo, análisis de dónde están las tensiones mayores para reforzar. Es un trabajo delicado. La gente cree que una pala es una cosa sencilla y las cosas sencillas se rompen fácilmente.

Nada de segunda

Todo lo dicho hace más que obligatoria la calidad de los materiales…

Acá sólo trabajamos con materiales de primera calidad. No hay segunda calidad. Además, es la ingeniería que está aplicada. Si un paralelogramo está mal hecho, se deforma y en algún lado se rompe.

Estoy cansado de ver palas que se rajan y ¿por qué? porque el paralelogramo está deformado. Entonces, en algún lado se rompe cuando está haciendo fuerza.

Entonces, ponemos mucho énfasis en la pala y en la tecnología interna que incorporamos. Todo eso nos llevó a un lugar destacado.

Sebastian Martin, Jorge Médica y Omar Martin.

«Estoy cansado de ver palas que se rajan y ¿por qué? porque el paralelogramo está deformado».

Podría hacer una pala más barata bajando la calidad. Pero no lo haré jamás porque es hacerle trampa al cliente que está frente a mí o hacerme trampa a mí mismo. Omar Martin ofrece lo mejor. Hay palas que hace más de 25 años que están funcionando en el mercado.

¿Se puede decir que Omar Martin es una marca inseparable del tándem pala-tractor?

Hace unos meses estaba revisando archivos y confirmé una impresión que tenía: no creo que haya una marca de tractor a la cual no le hayamos colocado una pala.

Podemos hablar de los viejos tractores Coshut, los Belarus que venían de Rusia, el John Deere 730, los John Deere 2420 y 3530, el Fiat 700, los Someca, los Superson, los primeros Massey Ferguson, los antiguos Hanomag…

Tenemos más de 10.000 palas colocados en el mercado argentino en más de 30 años de trabajo y muchas siguen en actividad.

Recientemente, tuve la oportunidad de encontrarme con Jorge Jáuregui, uno de los primeros clientes de la empresa en el sur de Buenos Aires, en Lobería. Jáuregui tiene la pala 002, colocada en un tractor Fiat R60. Hay que ver cómo funciona, cómo anda; y esa pala ya tiene 27 años.

Además, una pala no es sólo para cargar…

A una pala cargadora se le pueden añadir un montón de aplicaciones. Sacándole el balde (se casa en segundo gracias a los sistemas automáticos que tiene de desacople) se le puede poner un levanta-rollos, un cargador de bolsones o de pallets, o de bines o de troncos. También se le pueden colocar hojas niveladoras de suelos para limpieza de feedlots y de corrales. Existen accesorios adaptables a distinta economías regionales.

En la cosecha de la vid no es lo mismo que vaya un operario con un capacho en el hombro a que se cargue en un bin, se lo vuelque en la máquina y se lo cargue en el camión. Se ahorra tiempo y energía.

Fábrica de vanguardia

¿Siguen incorporando tecnología en la planta industrial?

Vivimos incorporando tecnología en la planta. Si uno se queda en esto, se desactualiza. Hoy nosotros tenemos una planta que puede cumplir perfectamente con todas las exigencias de marcas líderes del mercado de tractores que requieren palas cargadoras.

Tenemos corte por plasma CNC de todas las marcas reconocidas en el mercado mundial como Esab, tenemos plegadoras en control numérico con una exactitud extraordinaria. No se usa guillotina en nuestra fábrica; todo está cortado por plasma o láser.

«Tenemos una planta que cumple perfectamente con todas las exigencias de marcas líderes de tractores».

Lo mismo ocurre con los dos robots de soldadura que hacen el trabajo en los brazos y en los accesorios.

Amén de tener una línea de máquinas muy especiales, cada operario es calificado, está entrenado y tiene lo mejor para desarrollar la fabricación de cada parte. Porque está el operario que hace baldes, el que hace plumas, el que hace accesorios. Entonces, cada uno tiene todas las herramientas necesarias.

¿Qué experiencia hicieron con las exportaciones?

Hemos exportado a muchos países. Entre los más cercanos están Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, pero a veces el tipo de cambio no es el mejor y, además, tenemos mucha demanda en el mercado interno.

No dejaré de atender a un cliente local en la Patagonia o en el norte del país para exportar. Primero, el mercado argentino y después, exportaremos.

Por otra parte, a las retroexcavadoras (otros de nuestros productos) las hemos exportado a Chile. Además, con el tema de las inundaciones, se generó una gran demanda en el mercado interno, no damos abasto.