09/05/2017 | | Entrevistas

Edgardo Cuffia: “La gente está muy ávida de Agricultura de Precisión”

El Director de Abelardo Cuffia afirma que en menos de 15 años la tecnología se volvió masiva. Y cuenta cómo trabaja la empresa para seguir en la vanguardia frente a una creciente competencia.

Por Jorge Freites
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Edgardo Cuffia (Director de Abelardo Cuffia)

El negocio de la electrónica aplicada al agro argentino se armó en los últimos 5 lustros. De los primeros balbuceos se pasó a un idioma que productores y contratistas hablan con soltura.

Abelardo Cuffia tiene mucho que ver en ese proceso acelerado. Es una de las empresas pioneras de la Agricultura de Precisión en el país y protagonista central en la actualidad de la tecnología.

En su momento, se asoció con una compañía líder en el mundo como Raven y también generó su propia línea de productos: Agrotax.

Edgardo Cuffia es Director de la firma que creó su padre, Abelardo. Dialogando con MaquiNAC, opina si la Agricultura de Precisión llegó o no a su techo, explica qué significa trabajar con un aliado internacional y remarca para qué armaron un centro tecnológico propio.

Interés y conocimientos

Hace 12 o 14 años, las empresas tenían que perseguir al productor para explicarle la Agricultura de Precisión. ¿Cómo es ahora?

Y… hoy el productor nos enseña a nosotros. Los productores se han metido mucho en la tecnología y es una necesidad real porque les brinda mayor productividad, resultados diferentes, ahorro en combustible, reducción de costos y mejoras en el suelo.

«La tecnología le permite al productor visualizar toda la máquina, ver los aciertos y errores».

Hoy la tecnología, y especialmente en el caso de la electrónica, les permite visualizar toda la máquina, ver los aciertos y los errores que pueden cometer.

La gente está muy ávida respecto a la Agricultura de Precisión. Viene con mucho interés a consultar y también con muchos conocimientos y muchas ideas.

Vale decir: Para el productor ¿ya es una materia aprendida?

La gente entiende. Sabe de qué estamos hablando. Hace 15 años costaba vender algo y 5 años atrás diferenciábamos a la gente que entendía según las edades. Hoy ya no. Cualquier productor, de cualquier edad, está muy pero muy informado.

Hay conocimientos y también desapareció el miedo a la electrónica. Porque al principio, uno iba a Estados Unidos y veía cables arriba de las máquinas y los productores allá estaban familiarizados. Y nosotros nos preguntábamos si acá podía pasar lo mismo.

En la actualidad, el productor en Argentina ya está acostumbrado a ver un cable así como está acostumbrado a ver una manguera hidráulica. Entonces, esto nos lleva a soltarnos e incorporar tecnología.

Adelantados

¿Se puede considerar a Abelardo Cuffia como empresa pionera de la Agricultura de Precisión en Argentina?

Hemos sido pioneros. En 1996 presentamos el primer monitor de siembra de industria nacional, el Agrotax.

«En 1996, Abelardo Cuffia presentó el primer monitor de siembra de industria nacional, el Agrotax».

El monitor ha tenido sus evoluciones, adaptándose a los altibajos del país y de la agricultura, pero siempre apostando a las renovaciones.

Con el tiempo, hemos invertido esfuerzos y dinero y eso nos ha llevado a tener una línea de monitores de siembra y de dosificación variable de alto nivel.

Hoy en día seguimos mostrando innovaciones y seguimos apostando a crecer. Es nuestra vida, es por lo que trabajamos y nos gusta hacerlo.

Con el tiempo surgió mucha competencia. ¿Cómo la toman en Abelardo Cuffia?

Bienvenida sea. La competencia siempre es buena; nos permite crecer, no nos deja estancarnos. Es así, las ideas se les ocurren a todos. Mientras sean competencias leales y con calidad, no hay problemas.

También el productor, a lo largo del tiempo, puede haber sido más golpeado por determinados equipos, que no eran de la mejor calidad. Pero si todos trabajamos en pos de que el productor tenga un producto de calidad, contribuimos a que todos podamos seguir creciendo.

Socio de peso

El hecho de trabajar con Raven, una empresa de perfil internacional, ¿fue un respaldo extra para el negocio?

No sólo un respaldo. Abelardo Cuffia es centro de reparación de equipos de Raven para Sudamérica. Somos distribuidores master en Bolivia, Uruguay, Paraguay y Chile. Es decir, los países limítrofes, excepto Brasil.

«Somos distribuidores master de Raven en los países limítrofes, excepto Brasil».

El hecho de ser socios de Raven representa una unidad de negocios importante.

Y con Raven llega tecnología de última generación al país de la mano de Abelardo Cuffia…

Claro. Así pasó en 2016 con la presentación del Hawkeye, el sistema de pulverización ultrapreciso que hace corte y control de caudal pico por pico, basado en la presión. También permite controlar el tamaño de gota.

Hay una evolución en todas las empresas y Raven también evoluciona. Y sus innovaciones van llegando a la Argentina por intermedio de Abelardo Cuffia.

Cosas nuevas

La Agricultura de Precisión ¿está llegando a su techo tecnológico?

¡Qué pregunta! ¿no? Por un lado, parece que la tecnología nunca termina y por otro, algunos rubros darían la sensación de estar llegando a su techo.

«Estamos trabajando mucho en la siembra, con un mando flexible nuevo que permite mayor torque».

Pero este tema es como el teléfono celular. ¿Llegó al techo? Mucha gente puede tener un Smartphone y parece que estamos en el techo del teléfono. Pero van a surgir cosas nuevas, controles nuevos…

Ahora, en Agricultura de Precisión estamos trabajando mucho en la siembra, por ejemplo, con un mando flexible nuevo que permite mayor torque. Es una innovación para presentarla más adelante.

También seguimos trabajando, como otro ejemplo, con la carga constante en el surco para la siembra.

Son pequeños detalles. Algunos tienen que ver con la electrónica; otros no, pero todos hacen a la eficiencia del trabajo.

Abelardo Cuffia armó un centro tecnológico en la ciudad de Córdoba. ¿Ahí se hacen desarrollos sólo para la empresa o también trabajan para terceros?

Los primeros recursos humanos están trabajando fuertemente y ahora están abocados a la nueva plataforma integral FGS.

Este trabajo permite pulir detalles y seguir avanzando con periféricos y cuestiones que van surgiendo en la materia.

Después, sí, estamos abiertos a cualquier necesidad de empresas y usuarios. Hay muchas posibilidades. Conocemos el mercado y conocemos al cliente. Es una ventaja porque hacemos cosas por y para el campo.

Abelardo Cuffia le puede hacer un producto a medida a un cliente y a un fabricante, con características y requerimientos determinados.

Bombas y monitores

¿Cuándo te incorporaste a la empresa?

Me incorporé desde que nació la empresa. Abelardo Cuffia arrancó en 1986 y yo me sumé en 1989. En los comienzos hacíamos bombas para pulverización y empezamos con la electrónica en 1994.

¿Cuándo se habló por primera vez de Agricultura de Precisión en Abelardo Cuffia?

En 1992 yo ya estaba instalando algún equipo para una marca internacional que venía al país.

«Al principio no se llamaba Agricultura de Precisión; se le decía ‘ monitor de algo’ o ‘control de algo'».

Esta fue la primera experiencia y en 1994 empezamos con un desarrollo. Por entonces no se llamaba Agricultura de Precisión; se le decía “monitor de algo” o “control de algo”. Eran momentos en que estábamos mirando cómo era esta tecnología.

¿Cómo fue creciendo la empresa junto a la Agricultura de Precisión?

Ha sido un proceso. En una empresa con algunos años de recorrido, uno va aprendiendo, va creciendo.

El quid de la cuestión es la constancia, la perseverancia. Como siempre digo, la empresa lleva el apellido de la familia. Uno puede llegar a Marcos Juárez y preguntar quién es Cuffia; y puede encontrarlo.

Eso nos da un poco más de compromiso, de responsabilidad. También el hecho de tener gente a cargo porque la empresa no se hace sólo por nosotros, sino también por la gente.

  • Abelardo Cuffia SA
  • Ruta Nac. 9, Km. 443 (2580)
  • Marcos Juárez (Córdoba)
  • Argentina
  • +54 3472 424696
  • [email protected]

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