Diversificación e innovaciones

Con la experiencia adquirida en varios rubros de la mecanización agropecuaria. Yomel hizo de la diversificación uno de los basamentos de su crecimiento empresarial. Incursionó en diversos rubros, proponiendo siempre una actualización tecnológica acorde con los desafíos que planteaba el agro.

Con esa orientación, acompañó el boom de la agricultura entre los años ´90 y la primera década del Siglo 21.

Pero no descuidó el enfoque hacia la ganadería. En el segmento de forrajes, la empresa desarrolló una línea completa para el corte, tratamiento y conservación del material bajo distintas formas.

Produce corta-hileradoras, segadoras, diferentes tipos de rastrillos, rotoenfardadoras, enfardadoras y encintadoras. Desarrolló, particularmente, un segmento de henificación integral que extendió hasta la enfardadora prismática Mega Tigra 1270 para lograr fardos de alta densidad.

Fertilización

En mecanización de agricultura, Yomel se especializó en el rubro de fertilización con un extenso abanico de máquinas de arrastre y tres puntos para el esparcido de varios tipos de fertilizantes.

En este terreno, dispone de 8 renglones de fertilizadoras que cubren diferentes requerimientos y aportan distintas innovaciones tecnológicas. Ofrece capacidades desde 360 litros hasta 25.000 litros, con ancho de labor de 9 metros hasta 36 metros.

La línea más reciente y evolucionada en fertilización es la Impala que engloba a una serie de equipos de arrastre y también a la Impala Truck 25.000 que, con una capacidad de 25.000 kilos, es el más grande del segmento.

Este equipo se compone de una tolva montada sobre un camión, con requerimiento de potencia mínima de 250 HP y tracción 6×4. Alcanza un ancho de labor de hasta 36 metros.

Agricultura de Precisión

Además, la empresa abrió su propio camino en Agricultura de Precisión con el desarrollo de una línea de banderilleros que permite incorporar tecnología de vanguardia y a la vez accesible en términos económicos y técnicos.

En esa gama se inscriben los banderilleros y mapeadores L1 y M1. También está el banderillero Lynx 4.0, inalámbrico, con comunicación Wifi, sin cables ni fichas de conexión. Opera con sistema operativo propio Lynx OS e interface GPRS/GSM para gestión remota a través de la red celular.

Otro segmento explotado por Yomel es el referido a los implementos viales. Dispone de hojas niveladoras de 3 puntos y de arrastre, con regulación de la inclinación vertical, horizontal y lateralización izquierda o derecha, lo que concede un amplio margen de versatilidad en usos y aplicaciones. También permite el giro de la hoja en 180 grados para trabajar en reversa y empujar la tierra.

Fuera de la agricultura tradicional, Yomel se enfocó hacia las economías regionales con productos específicos para frutihorticultura. Desarrolló un tractoelevador para la logística del sector y también una rastra de discos y un arado de cincel que se adaptan a las tareas propias en frutales y cultivos hortícolas.

Por otra parte, tiene conformada una amplia gama de desmalezadoras que abarca versiones livianas, reforzadas y trituradoras articuladas y anchos de labor que van desde 1 a 6,10 metros.

Jorge Luis Médica nació el 12 de octubre de 1945, el tercero de cuatro hermanos, en Carlos María Naón, un pueblito del área central bonaerense. Su familia es de ascendencia italiana.

Se crió hasta los 5 años en el campo y después la familia se mudó a la ciudad de 9 de Julio, siempre en la provincia de Buenos Aires.

Jorge perdió a su padre a los 11 años y Nélida, su madre, se hizo cargo de la familia, trabajando jornadas enteras, toda la semana.

Antes de entrar en la adolescencia, Jorge Médica tuvo su primer trabajo en una librería y mientras cursaba el secundario ingresó al área administrativa de una empresa metalúrgica que con el tiempo se convertiría en Hilcor.

Esa fábrica de maquinaria agrícola alcanzaría renombre por desarrollar el equipo Moscato, que hasta hoy se utiliza para desmalezar, cortar e hilerar forrajes para rollos o fardos.

Albino Luis Moscato, en los años ´50, ideó una máquina con hélices rotativas, capaz de cortar e hilerar pasturas en una sola operación. Se asoció con Francisco H. Cancelleri que poseía un pequeño taller de tornería mecánica, constituyendo la razón social “Albino Luis Moscato y Cía”.

A mediados de los años ´60, Moscato se retiró de la sociedad y Cancelleri, en 1968, fundó Hilcor, nombre formado por las primeras sílabas de hileradora y cortadora.

Jorge Médica solía dejar las tareas de administración para contemplar en el taller de Hilcor cómo se fabricaban las máquinas agrícolas. Después, con el tiempo, llegó a ser jefe de Ventas en la empresa.

En 1973 hubo profundos cambios en Hilcor y Jorge Médica decidió alejarse junto con su hermano Raúl, que también trabajaba en el área comercial, y con Néstor Odello, un compañero de trabajo.

Los tres pensaron, inicialmente, abrir un concesionario de maquinaria agrícola en 9 de Julio, aprovechando la experiencia que ya tenían en la venta de equipos.

Pero Raúl Médica insistió (y logró) que el emprendimiento se orientara a la fabricación de equipos. Así, el 1º de noviembre de 1973 iniciaron la producción de maquinaria agrícola en un galpón prestado. La firma se llamaba Odello y Médica Hnos.

En este emprendimiento trabajaba un grupo de entre 5 y 10 colaboradores. De a poco se fueron expandiendo, fabricando diferentes modelos y ampliando la red comercial.

Poco después se sumaron al proyecto Guillermo “Yoyo” Maldonado y Lorenzo Aranda, para completar el grupo de accionistas. Tomando las primeras palabras de los nombres los fundadores, la empresa adquirió la denominación Yomel en 1978.

“Yoyo” Maldonado trabaja en los diseños y Aranda se encargaba de la fabricación, mientras los hermanos Médica llevaban adelante el departamento de Ventas.

La Moscato

El pasado en Hilcor se proyectó sobre los primeros tiempos de Yomel. Empezaron a fabricar la desmalezadora Moscato, basándose en la licencia de un modelo concebido por Albino y que Hilcor no había aceptado.

En 1976, Yomel hizo la desmalezadora de 1,50 metro de ancho de labor y dos años después lanzó la desmalezadora articulada.

En los años ´80, la empresa prosiguió con equipos para la ganadería pero también comenzó a fabricar fertilizadoras.

En 1995, Jorge Médica tomó el control del 100% del paquete accionario de la compañía y la conducción plena.

En esa década, Yomel entabló una alianza estratégica con Jacto y posicionó las pulverizadoras para agricultura tradicional en Argentina.

Durante épocas más recientes, Yomel reformuló el Departamento Comercial que venía bajo una posición y se ramificó en cuatro áreas.

El nuevo esquema se integra con las secciones de Ventas, Posventa, Producto y Agricultura de Precisión, cada una con un responsable.

Los objetivos de este cambio consisten en alcanzar mayor presencia comercial través de la red de concesionarios y cobertura en todo el territorio nacional. También en desarrollar un servicio de posventa que, conectado con el punto anterior, asista al usuario en tiempo y forma.

Además, se busca crear nuevos productos y adaptación de los productos existentes a nuevas tendencias del mercado.

Otra meta en el plan de la empresa es la ampliación del segmento de Agricultura de Precisión, consolidando los productos ya lanzados por Yomel, creando otros nuevos e incorporándolos a las máquinas de las distintas líneas.

Yomel inició sus exportaciones en 1982, bastante antes de que la maquinaria agrícola argentina se abriera con su tecnología hacia los destinos internacionales.

Después de la crisis de 2001, la empresa reanudó con fuerza su negocio exportador y así fue ganando mercados hasta totalizar 20 países a los que llegan sus productos.

Actualmente, la compañía cuenta con presencia comercial en Chile, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Perú, Paraguay, Panamá, Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Guatemala, México, Colombia, Francia, Nueva Zelanda, Australia y Angola.

Con sus oscilaciones, las exportaciones llegaron a representar el 30% de la facturación anual de Yomel que, en promedio, es de unos U$S 15 millones.

La empresa tiene dos personas abocadas exclusivamente a todas operaciones concernientes con el comercio exterior. Además, ha desarrollado una reingeniería de la gama de productos exportables para adecuarlos a los requerimientos de los clientes internacionales y para optimizar la logística.

El 15 de Noviembre de 1986 (sólo 13 años después de empezar la empresa) se inauguró la planta industrial que actualmente Yomel posee en un predio de 8 hectáreas con una superficie cubierta de 3.800 m2. Actualmente trabajan 130 empleados.

En el 1997, Yomel adquirió la firma Hilcor, que había caído en quiebra y sumó casi 8.000 m2 más, en un predio de 5 hectáreas.

La planta industrial de Yomel está equipada con tecnología de última generación, entre la que se cuentan una cortadora láser, un robot soldador con un brazo de 2 metros, tornos control numérico y un centro de control numérico computarizado.

A comienzos de 2015, Yomel inició la implementación del sistema Lean Manufacturing.

Se trata de un proceso de transformación industrial y principalmente cultural liderado por el ingeniero Japonés Takao Kasahara, especialista en organización industrial.

Kasahara cuenta con 40 años de trayectoria profesional en más de 100 plantas industriales de 20 países.

Cada 90 días el equipo de trabajo de Yomel se reúne para continuar aprendiendo y exhibir los avances conquistados. El proceso de implementación del sistema Lean Manufacturing se desarrolla a lo largo de 24 meses.

El sistema apunta a un objetivo llamado “cero desperdicio”, aunque no se refiere a materiales, sino a tiempo. Antes, Yomel medía los procesos en minutos y pasó a evaluarlos por segundos.

Ente cambio cultural tienen mucho que ver el orden, la limpieza y todo lo concerniente a crear una forma sistemática de cuidar todos los detalles.

Considerándose una empresa global, Yomel apunta a tener eficiencia global y no medirse por eficiencia provincial, nacional o regional.

El trabajo de consultoría implica un análisis de los métodos de producción empleados actualmente, entrenamiento del personal de fábrica en el nuevo sistema, y la progresiva extensión del sistema a todas las áreas productivas de la planta. Bajo la supervisión y acompañamiento constante para asegurar el curso correcto de su ejecución.