01/04/2013 | |

Control de insectos: “Es clave la calidad de la aplicación”

José Luis Zorzín asegura que en la zona núcleo del sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe, los insectos se hicieron presentes con fuerza en los lotes con soja y maíz. “Hubo de todo; comenzamos con el repaso desde la implantación, por la presencia de bicho bolita que estaba desde el invierno”, sostiene el asesor técnico. Al inicio del calendario agrícola, el trigo fue el primer cultivo en recibir estás visitas indeseadas. “Hubo ataques de chinches de los cuernos como nunca, con las cabeceras de los lotes muy afectadas”, recordó. Esta plaga también se observó en el maíz, que también recibió la presión de la cogollera, en especial en las siembras tardías.

ZorzinJosé Luis Zorzín asegura que en la zona núcleo del sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe, los insectos se hicieron presentes con fuerza en los lotes con soja y maíz. “Hubo de todo; comenzamos con el repaso desde la implantación, por la presencia de bicho bolita que estaba desde el invierno”, sostiene el asesor técnico. Al inicio del calendario agrícola, el trigo fue el primer cultivo en recibir estás visitas indeseadas. “Hubo ataques de chinches de los cuernos como nunca, con las cabeceras de los lotes muy afectadas”, recordó. Esta plaga también se observó en el maíz, que también recibió la presión de la cogollera, en especial en las siembras tardías.

En soja, la bolillera se instaló desde temprano y se mantuvo durante todo el ciclo al igual que las desfoliadoras. Sin embargo sus efectos fueron contenidos. “Fueron todos tratados y en ningún caso se llegó al daño. Aunque hubo lotes que necesitaron hasta dos o tres aplicaciones”, admitió Zorzín.

¿Cuáles son los criterios que utiliza para definir un tratamiento contra una  plaga determinada?

El criterio abarca muchos puntos, pero es determinante el umbral de daño económico que es una herramienta de referencia. Para poder definir un tratamiento se tiene en cuenta el estado fisiológico y fenológico de la planta. Esto influye en la capacidad de compensación de un cultivo, las condiciones ambientales actuales y las pronosticadas para corto y mediano plazo,

Además de evaluar qué tipo de daño está haciendo la plaga, cuál es la efectividad del tratamiento, la velocidad de reacción ante el ataque, el tipo de producto fitosanitario a utilizar y su modo de acción. Todo ello determina en qué momento se realiza el tratamiento para no llegar al umbral de daño económico.

¿Cómo selecciona el producto o la combinación del tratamiento?

Elijo los productos registrados para la plaga que mejor se adapten a un manejo integrado. Es decir los que mejor respeten la fauna benéfica y que sean lo más amigables con el ambiente. Hoy en día se está prestando mucha atención a la “banda” del producto, con la utilización cada vez más de aquellos con la banda azul y verde. Estos productos normalmente tienen un costo algo superior pero en muchos de los casos el número de aplicaciones se reduce. Ya que parte de la persistencia del producto está dada por la preservación de la fauna benéfica.

 

¿Qué importancia le otorga al equipo que realiza la aplicación?, ¿es importante que el equipo tenga agricultura de precisión, para reducir el error de aplicación?

Es relativo, le doy más importancia a la calidad de aplicación.

En primer lugar, creo que es fundamental la capacitación de los operadores, ya que son los que muchas veces tienen que decidir solos si aplicar o no, cómo hacerlo, cuáles son las herramientas que tienen disponibles dentro de su equipo.

En segundo lugar, hay que realizar junto con el técnico de la empresa un protocolo de aplicación a través del cual se delimitan las condiciones bajo las cuales se puede o no aplicar. Por ejemplo: para un fitosanitario determinado se precisan determinadas cantidades de gotas por centímetros cuadrados, y esto lo determinan los especialistas en fitosanitarios y las empresas que venden el producto. Para lograrlo se deben saber las condiciones ambientales y conocer cuáles son las condiciones bajo las que no se debe aplicar. Dentro del rango de posibilidades de aplicación hay que medir cuáles son condiciones de porcentajes de humedad relativa, velocidad de viento y temperatura, para saber cómo se va a aplicar. Determinar con qué pastillas, presión, volumen de agua/por hectárea voy a trabajar. Esto se puede hacer realizando una puesta en común, definiendo el protocolo y nutriendo al aplicador de un equipo sencillo y de bajo costo para medir condiciones ambientales in situ.

Luego resta medir, con tarjetas hidrosensibles, en el objetivo donde tienen que llegar las gotas, para ver si se cumple la cantidad deseada.

¿Cuál es el seguimiento que hay que hacer posterior al tratamiento?

Se debería llevar un registro a través de una planilla en la cual se lleven anotadas todas las condiciones de aplicación, tanto ambientales y las técnica utilizada, con la dosis, volumen de aplicación, y número de impactos, entre otras precisiones. La evaluación posterior es medir el porcentaje de control a través del tiempo; sabiendo con qué densidad de la plaga se decidió el tratamiento resta medir con el mismo parámetro la densidad de la plaga de manera periódica para ver como va evolucionando.

 

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