09/02/2017 | Ejecutivos | Entrevistas

Eduardo Montes: “Estamos pensando hoy la Mainero de los 100 años”

El gerente general cuenta que la emblemática empresa vive un proceso de reinversiones y profesionalización. En diálogo con MaquiNAC, describe las claves del trabajo encaminado a reformular el perfil de la compañía.

Eduardo Montes (gerente general de Mainero)

Por Jorge Freites.

Jorge Freites 80x80Fuera y dentro del mundo de la maquinaria agrícola, decir Mainero exime aclarar de quién se habla. La empresa con base en Bell Ville (Córdoba) es vastamente conocida en el ámbito argentino de los negocios y también en el exterior.

Pero toda compañía, en cualquier sector, transita etapas en las que debe renovarse, cambiar puertas adentro. Fundada en 1933, Mainero está en uno de esos períodos de cambio.

Una de las más recientes modificaciones fue retomar la decisión de contar con un gerente general, un profesional con experiencia en la industria metalmecánica. Desde hace 6 meses, a esa posición la ocupa el ingeniero Eduardo Montes. Viene de 24 años de experiencia en puestos de alta responsabilidad en la industria automotriz y autopartista (Dana, Gestamp y Renault, entre otras compañías).

Junto a los demás integrantes del staff de directivos, aporta sus conocimientos para proyectar lo que será “la Mainero de los 100 años”. ¿Cómo se trabaja hoy para que el centenario encuentre a la empresa con otro reposicionamiento?

En diálogo con MaquiNAC, Montes contó sobre el programa de reinversiones, el proceso de profesionalización y la creación de equipos internos. Y también describió el ajedrez que hoy debe jugar un fabricante de maquinarias agrícolas para mover las piezas con una mezcla de empuje y prudencia que lo mantenga en espacios de liderazgo.

La empresa que se viene

El año 2017 se plantea con un panorama sumamente competitivo, no sólo por la presencia de fabricantes argentinos sino también por la importación de equipos. ¿Qué estrategia está desarrollando Mainero frente a esas circunstancias?

Mainero está en un proceso de reinversión, después de varios años de una situación de mercado que estuvo complicada por varias medidas de orden económico que impactaron negativamente en el desarrollo del negocio.

«Estamos en una etapa de reinversión y también de profesionalización para ser más competitivos».

En esta nueva etapa la empresa está tratando de hacer un proceso de reinversión para ser más competitiva. Y, por otro lado, se encuentra en una fase de profesionalización que llevará su tiempo; pero, justamente, es lo que queremos hacer: desarrollar la empresa hacia lo que llamamos “Los 100 años de Mainero” o “La Mainero de los 100 años”.

Mainero está cumpliendo 85 años, pero nos proyectamos hacia lo que queremos que sea la empresa cuando tenga 100 años.

Esto implica empezar todo un trabajo de desarrollo de la compañía desde el punto de vista de la profesionalización, inversiones e incursión en procesos innovadores. De hecho, mi posición en la compañía conlleva la idea de acompañar, aportando experiencia del mercado automotriz y autopartista del cual vengo, a la optimización de una empresa agroindustrial.

Cuando se habla de profesionalización en el caso de una empresa como Mainero, ¿qué debe entenderse?

Mainero tiene un valor agregado importante. A mí, en particular, me sorprendió gratamente el empuje y las ganas de la generación que está dejando un legado y de toda la nueva generación de Mainero que está incorporada en la compañía. Hay un perfil totalmente profesional, de carrera universitaria, con preparación y las personas que integran la nueva generación están ocupando puestos clave.

Los sectores de ingeniería, manufactura y demás, se han ido profesionalizando de a poco, pero lo que pretendemos nosotros, de ahora en más, es incluir en puntos clave el desarrollo de personal interno y, a la vez, incorporar profesionales externos.

Una mirada hacia adentro

¿En qué rubros está pensada la incorporación de profesionales?

Mainero sigue creciendo con una inversión de $ 21 millones

El monto corresponde a la primera etapa de un plan para ampliar la planta e incorporar tecnología. En 2017 se desarrollarán dos etapas más con la llegada de otros equipos.

En rubros vinculados a lo que es la manufactura y la producción. En la parte de ingeniería, por ejemplo, y en lo que respecta a la parte administrativa, puede haber espacio para contadores e ingenieros industriales.

En otras palabras, todavía estamos en una situación incipiente de desarrollo del negocio en que se mueve Mainero, donde no se sabe qué pasará exactamente a futuro. Hay buenas señales en lo que es la macroeconomía argentina pero también hay señales que pueden ser preocupantes o no, desde el punto de vista internacional. Por caso, en mercados externos que nos atañen a nosotros, como es Estados Unidos.

Por lo tanto, debemos ser cuidadosos en el formato de desarrollo. Puertas adentro, estamos reorganizando los sectores de manufactura, ingeniería, ingeniería de procesos, calidad…

Entonces, estamos dando oportunidad, en algunos casos, para que el personal interno, que tiene su capacidad, desarrolle su potencial. Y, por otro lado, estamos buscando, en las situaciones en que necesitamos, gente que esté vinculada al mercado, con cierto nivel de profesionalismo. Se trata de casos puntuales como calidad, por ejemplo, que es uno de los sectores que pensamos reforzar.

¿Qué se puede trasladar del modelo organizacional en la industria automotriz a una empresa como Mainero?

Creo que muchas cosas. La industria automotriz ha tenido mucho desarrollo en Argentina en los últimos años, particularmente en tecnología para mejora de procesos. En los últimos tiempos, cuando tuvo mayor desarrollo de volúmenes, se incorporó bastante tecnología, sobretodo en la base de proveedores.

En esa base, donde no había robotización, se la incluyó; las máquinas se fueron actualizando de a poco y los profesionales se fueron acostumbrando a trabajar con un tipo de equipamiento y máquinas de un nivel de capacidad superior.

En el caso de la agroindustria, esa es la etapa que tiene como oportunidad de desarrollo. Estoy hablando en general. Muchas veces, el mercado automotriz y autopartista ha tenido la oportunidad de invertir porque se trata de corporaciones y, en muchos casos, de empresas multinacionales. Han desarrollado cierta experiencia y han progresado en el plano profesional, con conocimientos de equipos y de manufactura. Este es un espacio muy grande que se puede aplicar en la agroindustria.

Financiación y tecnología

¿Necesita Mainero un nuevo perfil comercial dentro de esta reformulación que se está planteando?

Se están viendo todas las alternativas. Estamos analizando el mercado y también las opciones financieras, locales y en el exterior, que permitan desarrollar alternativas de negocios y que deben ser adaptadas.

Especialmente en el contexto internacional, se está registrando una mejor visión de lo que es Argentina en cuanto a cumplimientos y posibilidades de negocios. Esto genera expectativas de financiarse, incluso en el exterior.

«Hay una mejor visión de lo que es Argentina en cuanto a cuanto a cumplimientos y posibilidades de negocios».

Y hay que analizar todas las opciones, tanto en lo que hace a la cuestión comercial en sí misma como en las posibilidades de financiación para las ventas.

¿Proyecta Mainero una renovación tecnológica?

La empresa ha venido con una reconversión de sus tipos de productos y, de hecho, posee varias patentes obtenidas hace poco tiempo. Y Mainero ha puesto productos jóvenes a la venta que exigen también un nivel de calidad superior desde el punto de vista de manufactura.

Esto último lo ha entendido Mainero claramente. Pero vale insistir en que se viene de un período muy crítico para la actividad industrial. Por eso la compañía está llevando adelante un plan de inversiones, tratando de ser cuidadosos porque no somos una empresa multinacional y debemos autofinanciarnos.

La financiación en Argentina es un poco complicada (si bien está existiendo), con tasas que, si las comparamos con los niveles internacionales, resultan difíciles de absorber. Por lo tanto, debemos ser cuidadosos para no apalancarnos tanto en la financiación. Pero sí, Mainero tiene un plan de inversiones y de actualización muy fuerte, que involucra también -como expresé anteriormente- la tarea de formar equipos internos y profesionalizarlos de a poco para refuncionalizar la producción.

Por ese motivo estamos haciendo inversiones en corte láser, mecanizado, en pintura; estamos analizando profundamente el equipamiento en robotización, entre otros aspectos. Particularmente, estoy acostumbrado a este proceso, pero con volúmenes altos. La agroindustria trabaja con volúmenes más chicos y hay que hacer este trabajo con cuidado porque los períodos de recupero de inversiones son bastante grandes.

Las fortalezas históricas

Las líneas actuales de Mainero para agricultura y ganadería ¿se ampliarán o la empresa se concentrará en sus fortalezas históricas como forrajes y cabezales?

Mainero fue premiada como la mejor fabricante de maquinaria

Recibió la distinción en el marco de la 14° edición del Premio a la Excelencia Agropecuaria que entregan el Banco Galicia y La Nación.

Entiendo que son las dos cosas. La fortaleza de Mainero es tener una gama amplia de productos. Y, por otro lado, la fortaleza de Mainero está, específicamente, en algunos equipos “estrellas” que seguiremos potenciando.

Pero tengamos muy en cuenta un tema: en Argentina, la financiación para capital de trabajo es baja, escasa y cara. Este aspecto complica a una empresa como Mainero para tener una gama más amplia de productos.

De todos modos, en el repensar “Mainero de los 100 años”, probablemente desarrollemos alguna otra área de negocios para actualizarnos. Tengamos en cuenta que el mercado agroindustrial es sumamente dinámico, como lo mostró en los últimos años.

Hoy en día, la tecnología de precisión hace que las máquinas incorporen cada vez más recursos técnicos desde el punto de vista de la manufactura y desde el punto de vista de la gestión de la máquina en sí misma.

Mainero está viendo ese proceso y estamos trabajando en tener un desarrollo continuo en el reposicionamiento de la empresa, en relación a qué líneas de negocios se quiere encaminar.

Mirando hacia afuera

En otras épocas, Mainero concretó alianzas con empresas extranjeras para traer el país tecnología de nivel internacional. ¿Se reactivará esa estrategia o los desarrollos tecnológicos serán propios?

Mainero proyecta aumentar 65% la exportación del cabezal maicero

En 2017 estima colocar 80 unidades del MDD-100 en el exterior. El principal destino es Norteamérica, pero también hay envíos a Sudáfrica.

Esto es algo sobre lo que, particularmente, tendremos que trabajar en 2017. No hay nada descartado. Incluso, eventualmente, no está descartado el hecho de trabajar afuera en sociedad con algún partner. No es algo que esté planificado ni con fechas, pero las posibilidades están abiertas.

En este tema, considero que lo sucedido anteriormente, con los cambios de políticas y demás medidas que afectaron bastante a la actividad, provocó que se dejara de pensar en esas estrategias de perfil internacional. Pero, teniendo en cuenta las actualizaciones tecnológicas, puede existir más adelante alguna alianza con empresas del exterior.

En materia de exportaciones, ¿qué resintió más el negocio de Mainero, una empresa pionera en negocios con el mundo?

Hay que tener en cuenta que parte de la industria ha estado, durante cierto tiempo, trabajando mucho para evitar hundirse definitivamente.

Hubo un período muy fuerte, después de algunas cuestiones macroeconómicas que se plantearon en Argentina, en que el foco estuvo puesto en subsistir, en mantener un nivel de operaciones lógico para la empresa.

Ahora se abrió una ventana con ciertos aires nuevos y positivos, aunque el mundo, a partir de lo que pueda pasar en Estados Unidos, tal vez afronte situaciones complicadas.

Mainero adoptó una estrategia cuidadosa en exportaciones y se trabaja en mantener contactos, presencia en los mercados y conexión con los negocios. Por un lado, la situación general es un poco mejor a nivel competitivo como para salir al exterior y se agrega la mejora interna de la empresa. Esto ha permitido posicionarse mejor en el plano de los costos y tener mayores posibilidades de vender en el exterior.

Mientras en Estados Unidos el freno puede venir por el tema arancelario, en Europa y en mercados poco habituales, están saliendo oportunidades nuevas y, particularmente respecto a los cabezales, estamos tratando de desarrollar otro tipo de negocios con clientes distintos.

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