16/03/2017 | |

Petroleras, automotrices, ¿maquinaria agrícola?

Si bien muestra un crecimiento, la industria requiere de un plan a corto plazo que le permita mejorar su productividad.

Por Alejandro Rollán

A comienzoS de año fue la industria del petróleo, con Vaca Muerta, y esta semana fue el turno de la industria automotriz, con las terminales que operan en el país.

En ambos casos, el Gobierno nacional realizó un acuerdo con todos los actores que los conforman, con el objetivo de aumentar la productividad y la inversión.

¿La estrategia? Consensuar con los gremios la flexibilización de algunas condiciones laborales y productivas con el objetivo de reducir costos y mejorar los niveles de actividad.

La pregunta es: ¿Podría ser objeto de un acuerdo similar la maquinaria agrícola? Mientras espera alguna señal del Gobierno, la industria sigue dando síntomas de recuperación, pero no exenta de restricciones y cuellos de botella.

Fundamentos

Créditos oficiales por $ 1.500 millones

El Gobierno habilitó una línea, a través del Banco Nación, con interés del 10,5% para la compra de maquinaria durante la realización de Expoagro.

El buen desempeño mostrado en Expoagro, con ventas que superaron en un 50% a la pasada edición y con operaciones de financiamiento por más de 20.000 millones de pesos, muestra que el derrame de la industria cae sobre el resto de la economía. En febrero, los despachos de acero crecieron 4,7%, con una producción de 305.000 toneladas.

El mayor pedido de las chapas de aleación entre el hierro y el carbono tuvo como pilares al crecimiento en la maquinaria agrícola y la recuperación en la construcción. En la industria siderúrgica proyectan para 2017 un crecimiento del 7%, que compense la pérdida del año pasado.

Hoy hay empresas fabricantes de tolvas y embolsadoras de granos, por ejemplo, que tienen una demora en la entrega del producto que supera los tres meses. La necesidad de ampliar las líneas de producción y optimizar procesos de fabricación se hace cada vez más notoria.

Ante este escenario, replicar el acuerdo de la industria automotriz con la maquinaria agrícola serviría de estímulo para la actividad. Más si el objetivo es mejorar la integración con agropartes locales, bajar el ausentismo para mejorar la productividad, diversificar las exportaciones, aumentar las inversiones y mantener precios competitivos, respecto a países competidores.

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