19/06/2017 | | Entrevistas

Pablo Mensa: “Produmat no abandona su pasión por fabricar productos nacionales”

El Gerente de Compras dice que la empresa se niega a ser una más importando equipos. Apuesta a las máquinas de cuño local y tiene proyectos industriales y de calidad para salir al mundo.

Por Jorge Freites
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Pablo Mensa (Produmat)

Las Varillas es una ciudad cordobesa con sabor a maquinarias agrícolas, viales y agropartes. Existen ahí empresas con añejas historias y marcas tradicionales.

También hay firmas de recientes hornadas como Produmat, nacida en 2003 produciendo agropartes, a iniciativa de la familia Mensa. Se especializó en cardanes agrícolas e industriales y en repuestos de transmisión.

Al paso del tiempo, convalidó su nivel de calidad convirtiéndose en proveedora de fábricas líderes de maquinaria agrícola. Después se animó a otros emprendimientos y empezó a fabricar equipos viales y productos para municipios.

Últimamente, se lanzó al terreno de los tractores de baja potencia y las máquinas para economías familiares que se agregaron a la pala y retroexcavadora bajo la marca Bemfra.

En los 14 años de vida también hay espacio para un proyecto de nueva planta industrial que está en desarrollo.

Pablo Mensa integra la segunda generación familiar en la empresa. Dialogando con MaquiNAC, expone las razones que llevaron a Produmat a diversificarse y explica qué significa ser una industria nacional frente a la competencia externa y cuál es la aspiración tras el paso de certificar calidad bajos normas internacionales.

Con la camiseta puesta

¿Cuál es la estructura de Produmat en la actualidad?

Hoy está al frente mi padre, Luis Mensa, que es la cabeza de la empresa. Después la firma se divide en transmisiones cardánicas y agropartes y equipamientos para municipios y empresas viales. Además, está la fabricación del tractor y sus implementos.

En lo que a mí respecta, estoy en el sector de Compras y atiendo cierta cantidad de clientes que, por su tamaño, creemos que merecen una atención diferenciada porque tienen requerimientos que no tienen fabricantes más chicos.

«Produmat es una empresa bien familiar y es el espíritu que tratamos de transmitir a todo el personal».

Además, mi hermano Gonzalo Mensa está encargado de distribuir la producción, una vez que sale de Ventas y mi hermana Paola trabaja en el sector administrativo. Fernando, mi primo, se desempeña en la parte de comercialización de productos para municipios y agropartes, junto con mi padre.

Es una empresa bien familiar y es el espíritu que nosotros tratamos de transmitir a todo el personal y que genera un sentimiento de pertenencia a la fábrica.

También atendemos a la red de repuestos y de distribuidores para estar apoyados en gente que viaja todo el tiempo y atiende al cliente.

¿Cómo está la estructura industrial?

Vamos a empezar la ampliación final de la nueva planta, que se encuentra en un predio de 2 hectáreas y que hoy está produciendo la pala y retroexcavadora Bemfra. Se irá al triple de su capacidad actual y terminará teniendo unos 3.500 m2 cubiertos. Ahí llevaremos la línea de agropartes, barras de mando y de todos los repuestos.

Cuando esas obras se terminen, y si el momento que estemos pasando es bueno, edificaremos toda la parte de oficinas para hacer la mudanza definitiva. Y el lugar donde hoy estamos ubicados, que quedó en el medio de Las Varillas, permanecerá como depósito y de tareas de mecanizado.

La diversificación

¿Por qué Produmat ha extendido sus negocios hacia varias líneas de producción?

Nuestra visión es que en un país tan ciclotímico como éste, con sus altas y bajas tan acentuadas, no conviene que nos apoyemos en una sola área de trabajo, sino que debemos diversificar y buscar que un sector de producción vaya apoyando a otro.

«No conviene que nos apoyemos en una sola área de trabajo. Debemos diversificar y buscar que un sector de producción apoye a otro».

En el caso de las transmisiones cardánicas, estamos abocados a las líneas del agro. Y el agro, así como hoy está en un momento muy bueno, también tiene momentos de mucha baja. Y nosotros debemos buscar la salida para mantener los puestos de trabajo en la empresa.

Así fueron surgiendo las nuevas gamas de productos…

Sí. Por eso fue que nos enfocamos a los municipios y empresas viales y privadas con la pala-retro Bemfra y otros implementos que fabricamos como tanques regadores, cajas volcadoras, tanques atmosféricos y la comercialización de algunas líneas de productos viales en las que nos apoyamos también.

Y encontramos, hace poco, este nicho de mercado que representan las economías regionales y que viene de la mano de la intención del gobierno nacional de potenciar ese sector, que está muy abandonado, con maquinaria agrícola fabricada en el país.

Mejorar lo hecho

El tractor Bemfra articulado que Produmat lanzó en 2017, ¿va acompañado de una línea de implementos?

Va acompañado de implementos que son, justamente, para usar con el tractor. En su mayoría son de levante de tres puntos. Hay sembradoras, rotovatores, desmalezadoras, niveladoras, topadoras y fumigadores.

«Lo que hacemos ahora es introducir mejor tecnología en los productos que ya fabricamos».

También hay un cajón de herramientas neumáticas que va sobre el tractor y que pueden accionarse desde el motor. Y pueden usarse para la poda, por ejemplo, desde el tractor.

¿Hay otra alternativa en carpeta para la diversificación?

Lo que estamos haciendo ahora es introducir mejor tecnología en los productos que ya fabricamos. Por ejemplo, la pala y retro, que cada vez se fue perfeccionando más, ha incorporado un brazo extensible que no todas las marcas lo tienen.

También el 100% de los comandos de la máquina es a través de joysticks y el accionamiento es mediante un sistema electrónico. Y, además, agregamos el martillo para la rotura de pavimentos en calles que se reparan o se hacen nuevas.

Empezamos a trabajar con el balde almeja en la parte delantera. Es importante porque puede funcionar también como topadora.

Vamos agregando siempre distintas tecnologías que van surgiendo a la pala y retro. Al tractor Bemfra, seguramente, le iremos añadiendo diferentes innovaciones.

La calidad

¿Y en los cardanes?

Tenemos la familia de los cardanes con un elemento muy importante: la homologación bajo normas IRAM de toda la línea. Somos los únicos fabricantes del país en lograr ese nivel de certificación.

«Produmat se prepara para comercializar según las normas que el mundo exige».

También estamos certificando toda la fábrica con las normas ISO que es algo importantísimo.

¿Qué representa la certificación de normas ISO dentro de la estrategia de Produmat?

Prepararnos para el futuro. El mundo exige normas para poder comercializar. La Argentina va camino a eso. Muy despacito, porque el mercado hoy exige otras cosas más allá de las normas, como es tener un buen precio para salir a vender a nivel mundial.

Pero creemos que, cuando el país tenga un dólar acorde a lo que necesitamos para salir a exportar, vamos a tener que estar preparados con normas que rigen en el mundo. Nosotros estamos dando esos pasos.

Entonces, vamos a estar listos para insertarnos en el mundo en conjunto con el fabricante de la maquinaria agrícola que es nuestro cliente.

Nacional vs importado

En el caso de la pala y retroexcavadora Bemfra, ¿qué competencia externa deben afrontar?

Desde un tiempo a esta parte se abrió otra vez la importación para ese tipo de maquinaria. Nos perjudica, obviamente, porque nosotros apostamos a hacer un producto nacional. Y fabricar nacional, cuesta caro. Debería ser al revés.

«Fabricar nacional cuesta caro. Debería ser al revés».

Produmat podría ser hoy, tranquilamente, uno más que trae una máquina para comercializar en Argentina. Pero creo que no debemos abandonar nuestra pasión por fabricar productos nacionales. Desde la fundación de la empresa, se empezó con esa idea y no queremos abandonarla.

Necesitamos un poco de compañía para no desanimarnos porque, de lo contrario, se hará muy difícil y no solamente para nosotros. Sino también para los demás fabricantes de maquinarias viales y agrícolas que hay en el país. Todos sufren competencia importada.

¿Y cuáles son las consecuencias para el que compra una máquina importada?

Todo lo que hoy ingresa al país, funciona. El problema es que después el cliente, que puede comprar algo más barato por ser importado, sufre el abandono de la posventa que es la falta de repuestos, que es el pedido de dinero anticipado para ir a visitarlo y revisar una máquina.

Ese es un problema grave y nosotros planteamos que se debe corregir. Si viene maquinaria desde afuera a la Argentina, está perfecto. La competencia es sana, pero en otras condiciones.

Es necesario que exista un nivel de materia prima de origen nacional. Eso es bueno no solamente para nosotros, también lo es para los proveedores de la materia prima que llevan las máquinas. Así, pueden tener más trabajo.

Esperemos que se solucione porque es uno de los puntos más débiles que tenemos en este país: el ingreso libre y gratuito para importar cualquier tipo de maquinaria.

Además, hay que competir con productos extranjeros afrontando los costos locales…

Ese también es el problema. Nosotros pagamos impuestos por fabricar y el impuesto por importar es mucho más barato que los impuestos por fabricar.

Nosotros tenemos que pagar impuestos municipales, provinciales, nacionales y, además, que es lo que no pasa con las máquinas importadas, damos trabajo. Tenemos que pagar los sueldos. Y eso es lo que más duele a la hora de ver una máquina importada.

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