08/01/2018 | | Negocios

Bernardín conquista nuevos nichos con las fertilizadoras

Durante 2017 empezó a atender la demanda de equipos para cultivos hortícolas. También entró en el mercado de fertilización del algodón.

Bernardín aprovechó el crecimiento de la fertilización en Argentina y ganó nichos con sus máquinas en cultivos regionales.

“El campo trata de maximizar rendimientos y hemos vuelto a fertilizar, cosa que no se estaba haciendo”, explica José Luis Pasquetta, Director de Bernardín.

“En 2017 crecimos mucho, no sólo en lo que es la fertilización tradicional sino también en la nutrición de cultivos que antes no teníamos en cuenta”, agrega.

“Por ejemplo, vendimos fertilizadoras para la papa y la cebolla. Y también para el algodón en el norte del país. Eran mercados en los que no teníamos participación y empezamos a tenerla”, subraya Pasquetta.

Complementación

Además de su propia línea de fertilizadoras, Bernardín incorporó equipos con la tecnología de la compañía italiana Agrex.

“Las dos líneas no se superponen, se complementan. Con Agrex tenemos una máquina chica, de trocha angosta para olivares y frutales con un dispositivo que fertiliza al pie de la planta. No es al voleo”, comenta Pasquetta.

“También hay una máquina más grande respecto a las que hacemos nosotros, que trabaja por gravedad y asistida por una computadora para hacer dosis variable. Es algo que en Argentina no existía en ese perfil de máquinas”, añade.

Con las fertilizadoras de su propia marca, Bernardín apunta a un segmento medio, ofreciendo versiones que operan por gravedad, con un rango amplio de capacidades.