El desarrollo de la industria nacional de la maquinaria agrícola y herramientas de uso industrial resulta fundamental para un crecimiento sostenido y equilibrado de la economía nacional, particularmente en el interior del país.
Su impacto positivo no sólo se remite a la generación de empleos, agregación de valor en las economías regionales y aportes a la balanza comercial del país a través de la sustitución de importaciones y la promoción de oportunidades de exportación para las empresas locales.
También supone un paso crucial para la formulación de soluciones tecnológicas específicas para las necesidades locales y el sostenimiento de un andamiaje científico-técnico auténticamente nacional, con profesionales propios y un crecimiento independiente de las variables coyunturales, como el tipo de cambio o las restricciones del comercio internacional.